El sector energético se encuentra en medio de una transformación acelerada debido a avances tecnológicos y cambios regulatorios. Sin embargo, según el Readiness Report Survey de Kyndryl, el 75% de los líderes de la industria enfrentan retos para mantenerse al ritmo de estos cambios. A pesar de que el 90% de los líderes mexicanos confían en la infraestructura de TI de su sector, solo el 39% considera que está preparada para enfrentar los riesgos futuros. Además, el 44% de la infraestructura crítica de TI en México se encuentra cerca del final de su vida útil, lo que presenta retos adicionales.
En promedio, el nivel de preparación tecnológica en el país se sitúa en un modesto 37%. Esta situación pone de manifiesto la necesidad urgente de soluciones que mejoren la resiliencia del sistema energético, especialmente ante el aumento en la demanda eléctrica. En este contexto, la implementación de recursos energéticos distribuidos (DER) y plantas de energía virtual se perfilan como una solución clave para afrontar estos desafíos de forma eficiente y sostenible.
Kyndryl destaca cinco áreas clave que transformarán la industria energética en 2025:
- Demanda global de electricidad: Impulsada por el crecimiento económico y la expansión tecnológica, la demanda de electricidad alcanza niveles sin precedentes.
- Inversión en recursos energéticos distribuidos (DER): Tecnologías como almacenamiento de baterías y paneles solares transforman la generación y distribución de energía, acercándose a los puntos de consumo y mejorando costos y resiliencia.
- Integración de inteligencia artificial y redes inteligentes: El uso de IA optimiza la gestión de energía en tiempo real, mejora la estabilidad de las redes y permite prever riesgos climáticos, crucial ante la demanda creciente de centros de datos.
- Ciberseguridad y resiliencia operativa: Solo un tercio de los líderes del sector se sienten preparados para enfrentar ciberataques, lo que hace urgente fortalecer tanto la protección de la tecnología de información como los sistemas operativos.
- Modernización tecnológica: La integración de infraestructuras obsoletas con nuevas tecnologías avanzadas es esencial para garantizar eficiencia operativa y seguridad en el sector.
Estos factores indican un escenario de desafío y oportunidad para el sector energético, que debe adaptarse rápidamente para garantizar la sostenibilidad y estabilidad en los próximos años.