Pemex y Grupo Carso, de Carlos Slim, mantienen negociaciones para financiar y operar dos de los yacimientos energéticos más importantes de México: Zama e Ixachi, según informó Reuters citando fuentes cercanas al proceso. Las conversaciones se centran en la inversión de Slim a través de Talos México en el campo de crudo Zama, en aguas profundas del Golfo de México, y en el desarrollo del yacimiento de gas natural Ixachi, en Veracruz.
Pemex, que posee el 50.43% de Zama, ha sostenido reuniones con Talos México y Harbour Energy, que tienen el 17.4% y el 32.2% de participación, respectivamente. De acuerdo con una fuente gubernamental citada por Reuters, las negociaciones podrían derivar en un acuerdo de operación conjunta, lo que significaría una cesión parcial de control por parte de Pemex, un modelo poco común para la empresa estatal.
En el caso de Ixachi, fuentes con conocimiento del tema señalaron a Reuters que Slim busca participar en el desarrollo del yacimiento mediante un contrato mixto, recientemente aprobado por el Congreso. Actualmente, la producción de gas de Ixachi es procesada en la planta de Papan, pero Pemex evalúa la construcción de una segunda instalación con una inversión estimada en 500 millones de dólares para aumentar su capacidad de procesamiento hasta 345 millones de pies cúbicos de gas por día. Grupo Carso e Ideal, otra empresa de Slim, han expresado interés en financiar esta infraestructura.
Estas negociaciones ocurren en un contexto donde Pemex enfrenta una elevada deuda y una caída en la producción a mínimos de cuatro décadas. La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado su compromiso con el fortalecimiento de la empresa estatal, manteniendo su control sobre los recursos energéticos del país mientras busca financiamiento externo para proyectos estratégicos.
Ni Pemex ni Grupo Carso han emitido comentarios oficiales sobre las negociaciones en curso.