Shell Lubricants ha obtenido la primera certificación oficial de sus fluidos de enfriamiento por inmersión, avalados por un fabricante líder de procesadores, lo que permitirá su implementación en centros de datos con garantía de rendimiento y fiabilidad.
Tras dos años de pruebas con Intel, la compañía confirmó que los procesadores Intel Xeon mantienen su desempeño con estos fluidos, igualando la eficiencia de los sistemas tradicionales de aire. «Hemos estado colaborando con Intel para certificar nuestros fluidos, que tienen el potencial de transformar la manera en que los centros de datos son enfriados y cuánta energía consumen», declaró Jason Wong, vicepresidente ejecutivo global de Shell Lubricants.
El enfriamiento por inmersión consiste en sumergir servidores y equipos de red en un líquido no conductor, capaz de absorber y disipar el calor más de mil veces mejor que el aire. Su aplicación permite reducir el consumo energético hasta en un 48%, además de disminuir el espacio necesario en centros de datos en hasta un 80%.
El sector enfrenta un crecimiento acelerado en la demanda de energía. Según la Agencia Internacional de Energía, el consumo eléctrico de los centros de datos podría duplicarse de 415 teravatios hora (TWh) en 2024 a cerca de 945 TWh en 2030, impulsado por la expansión de la Inteligencia Artificial.
Intel destacó que la implementación de esta tecnología representa un avance clave en la reducción del impacto ambiental de los centros de datos. «Estamos acelerando la adopción de soluciones más sostenibles y eficientes», afirmó Karin Eibschitz Segal, vicepresidenta corporativa de Intel y gerente interina del Grupo de Centros de Datos.