Shell, a través de sus subsidiarias Shell Offshore y Shell Pipeline Company (SPLC), ha completado la adquisición de una participación operativa adicional, perteneciente anteriormente a ConocoPhillips, en la plataforma Ursa, ubicada en el Golfo de México. Con este movimiento, la compañía ha incrementado su participación del 45.39% al 61.35% en uno de los activos más estratégicos de la región.
La transacción, anunciada en febrero de 2025, forma parte de la estrategia de Shell para invertir en proyectos de petróleo y gas rentables, con un enfoque en la eficiencia energética y la reducción de emisiones. Según la empresa, esta decisión permitirá optimizar la producción de líquidos y fortalecer su negocio upstream, asegurando una operación más estable y competitiva.
Además de la ampliación de su participación en la plataforma Ursa, el acuerdo incluye la adquisición de un 11.81% de participación en Ursa Oil Pipeline Company, operada por Shell, así como un 1% de explotación en el prospecto Europa y un 3.5% de interés de regalías primordial (ORRI) en Ursa.
Zoë Yujnovich, directora de Gas Integrado y Upstream de Shell, destacó la importancia de esta inversión para el crecimiento de la compañía. “Esta adquisición nos permite desbloquear más valor de nuestros activos existentes y explorar nuevas oportunidades de expansión en la región”, afirmó.
La plataforma Ursa Tension-Leg Platform (TLP), operada por Shell, cuenta con la participación de BP Exploration & Production (22.69%) y ECP GOM III (15.96%), lo que refuerza su posición como un activo clave en la producción de hidrocarburos.
Con este movimiento, Shell busca fortalecer su infraestructura en aguas profundas, asegurando una producción eficiente y alineada con sus objetivos de sostenibilidad. La compañía continúa apostando por proyectos de alto margen y menor impacto ambiental, consolidando su liderazgo en el sector energético.