En su discurso inaugural, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, anunció la declaratoria de «emergencia energética nacional» con el objetivo de impulsar la producción de petróleo y gas en su país. Esta medida busca reducir los costos para los consumidores y fortalecer las industrias de energía, petróleo y gas en Estados Unidos. Trump prometió que el país se convertirá en una «nación manufacturera» nuevamente, y afirmó que se incrementará la producción de combustibles fósiles en todos los países posibles, mientras se llenan las reservas estratégicas de petróleo.
El mandatario también expresó su compromiso de exportar energía estadounidense a nivel mundial para reducir los precios y enriquecer al país. Esta decisión se da en medio de la creciente producción de petróleo y gas durante la presidencia de Joe Biden, a pesar de sus promesas de reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Además, Trump anunció su intención de retirar a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París, una medida que ya había tomado durante su primer mandato. La Casa Blanca confirmó que el proceso de salida será inmediato, junto con la cancelación de contratos para parques eólicos.
Por otro lado, Trump detalló su plan para imponer aranceles de hasta 60% para productos chinos, 25% para productos de Canadá y México, y entre 10% y 20% para el resto del mundo, incluyendo a la Unión Europea. Aunque no se especificaron detalles sobre la implementación de estos aranceles, se indicó que se buscará proteger los trabajos y familias estadounidenses.