En el marco de las iniciativas de ley del sector energético Mexicano presentadas por la presidenta Claudia Sheinbaum, se contemplan una serie de cambios que, de acuerdo con el gobierno, servirán para fortalecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) y promover una transición energética más justa y sustentable.
Uno de los avances más destacados es la nueva modalidad de Asignación de Desarrollo Mixto, que permitirá a Pemex optimizar sus capacidades operativas y financieras mediante alianzas estratégicas con el sector privado.
La nueva ley otorga a Pemex preferencia en la elección de asignaciones para la exploración y extracción de hidrocarburos, permitiéndole optar por esquemas de desarrollo propios o mixtos. Esta última modalidad, conocida como Asignación de Desarrollo Mixto, faculta a Pemex para establecer contratos de desarrollo mixto con empresas privadas. Esto le permitirá complementar sus capacidades técnicas y financieras, impulsando proyectos más rentables y eficientes.
“Petróleos Mexicanos y sus empresas filiales pueden celebrar contratos con particulares o esquemas para desarrollo mixto, incluyendo modalidades que les permitan asociarse o compartir costos, gastos, inversiones, riesgos y demás aspectos de las actividades de los que sea titular, conforme a lo dispuesto en la Ley del Sector Hidrocarburos y aquellas que al efecto emita el Consejo de Administración”, cita el Artículo 11 de la Ley de la Empresa Pública del Estado, Petróleos Mexicanos.
Cabe destacar que la nueva Ley del Sector de Hidrocarburos conserva la licitación como el mecanismo para adjudicar contratos, permitiendo nuevamente el uso de contratos de licencia, producción compartida o de servicios.
Derecho Petrolero para el Bienestar
Asimismo, como parte de las reformas se introduce el Derecho Petrolero para el Bienestar, un nuevo régimen fiscal que simplifica y reduce la carga impositiva sobre Pemex. Este cambio busca incrementar la rentabilidad de los proyectos petroleros, permitiendo a la empresa destinar más recursos a la exploración, producción y modernización de su infraestructura.
Fortalecimiento de la Trazabilidad y Combate a la Ilegalidad
La nueva ley también refuerza la trazabilidad de los hidrocarburos mediante la incorporación de permisos adicionales y la imposición de responsabilidades solidarias a los importadores. Esto permitirá un mejor seguimiento de la calidad y procedencia de los petrolíferos y petroquímicos, contribuyendo a reducir actividades ilegales como el robo de combustible y la venta de productos adulterados.
Rescate de la Industria Petroquímica y Producción de Fertilizantes
En línea con el objetivo de fortalecer la soberanía energética, la reforma busca rescatar la industria petroquímica nacional, la cual “fue abandonada durante procesos anteriores de privatización”. Además, se promueve la producción de fertilizantes gratuitos para apoyar a los agricultores más vulnerables del país, garantizando el acceso a insumos esenciales para el sector agrícola.
Para lograr estos objetivos, se proponen adecuaciones a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos y a la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y Desarrollo, con el fin de armonizarlas con la nueva Ley del Sector Hidrocarburos. Asimismo, se expide la Ley de Planeación y Transición Energética, que reconoce la importancia del sector hidrocarburos en la transición energética, no solo limitándose al sector eléctrico.
Esta ley establece un Consejo de Planeación Energética como órgano supremo de coordinación, encargado de asegurar una planeación vinculante y ordenada. Además, se crea un Sistema Nacional de Información Energética que integrará datos de dependencias, entidades y empresas privadas, facilitando la toma de decisiones y la transparencia en el sector.