spot_img
miércoles, diciembre 4, 2024
11.6 C
Mexico City
InicioEspecialesEntrevistasDeuda récord y flujos negativos: desafíos de Pemex para el nuevo sexenio

Deuda récord y flujos negativos: desafíos de Pemex para el nuevo sexenio

Por: Kathya Santoyo

Petróleos Mexicanos (PEMEX) se encuentra en un momento crítico bajo la nueva administración presidencial. Al respecto, la agencia calificadora Moody’s publicó este 27 de noviembre el reporte denominado Petróleos Mexicanos: Riesgos crediticios severos persistirían bajo dos escenarios de política distintos en nueva administración.

En exclusiva para Global Energy, Roxana Muñoz, VP – Senior Credit Officer del Grupo de Finanzas Corporativas de Moody’s, analizó los principales hallazgos del reporte y los desafíos que enfrenta Pemex. Entre ellos destacan la presión de los vencimientos de deuda a corto y mediano plazo, las pérdidas operativas persistentes y las necesidades crecientes de apoyo gubernamental para sostener sus operaciones e inversiones estratégicas.

“La actual calificación de B3 con perspectiva negativa refleja los desafíos financieros y operativos que enfrenta la petrolera. Este nivel, que es grado especulativo, refleja los problemas estructurales que enfrenta Pemex, como flujo operativo negativo, altas necesidades de liquidez y dependencia recurrente del apoyo gubernamental”, señaló Muñoz.

Deuda histórica y vencimientos críticos

Uno de los principales retos financieros de Pemex es su deuda, la más alta entre las petroleras globales. Según la experta, en 2026 los vencimientos de deuda a largo plazo alcanzarán los 12.7 mil millones de dólares, lo que, sumado a las pérdidas operativas y necesidades de liquidez, eleva el respaldo requerido a cerca de 17 mil millones de dólares. Esto plantea una presión significativa para las finanzas públicas de México, ya que el gobierno deberá decidir entre capitalizar la empresa, garantizar su deuda o buscar esquemas de refinanciamiento.

“Pemex no fue una empresa productiva debido a que ha registrado resultados financieros negativos en los últimos años. Ha dependido del respaldo de la federación para operar y cumplir con sus compromisos financieros”, enfatizó la especialista de Moody’s. Esta realidad subraya la complejidad de implementar cambios estructurales en una empresa cuya operación sigue ligada al apoyo estatal.

“Pemex ejerce una presión importante en el presupuesto federal. Si no hay un cambio en la estrategia operativa, el respaldo gubernamental podría duplicarse en comparación con el promedio de la administración anterior”, advirtió.

Estrategia fiscal y reformas legales

Roxana Muñoz recordó que el gobierno federal presentó recientemente el Derecho Petrolero para el Bienestar, un nuevo régimen fiscal que simplifica los gravámenes de Pemex a una sola tasa del 30% para el crudo y 11.63% para el gas natural. Aunque este cambio podría facilitar los cálculos fiscales, Muñoz lo considera neutral desde una perspectiva crediticia, ya que no implica una reducción significativa de las obligaciones de Pemex hacia el gobierno.

“No espero que este derecho reduzca las necesidades de apoyo de la federación ni alivie de manera sustancial las finanzas de Pemex”, comentó.

La implementación de leyes secundarias en 2025 será clave para determinar cómo se aplicarán los nuevos derechos fiscales y si se incentivarán inversiones en proyectos específicos, particularmente en gas natural. Según Roxana Muñoz, los bajos precios del gas hacen que la producción en este sector sea menos rentable, lo que podría limitar los incentivos para su desarrollo.

Asimismo, señala que Pemex enfrenta el desafío de mantener una producción estable de crudo de 1.8 millones de barriles diarios en un contexto de recursos limitados. La apertura a la inversión privada es vista como una oportunidad para revertir la tendencia decreciente en la producción, aunque persisten dudas sobre los esquemas que se implementarán.

“No esperamos rondas petroleras ni farmouts, pero podrían adoptarse modelos similares a los antiguos PIDIREGAS. La clave será definir reglas claras para estas asociaciones”, explicó.

Transición energética: un reto complejo

La transición energética es otro de los grandes retos para Pemex. Aunque la empresa publicó ya un plan de sostenibilidad, persisten dudas sobre cómo financiar proyectos de reducción de emisiones y diversificación hacia energías más limpias.

“El principal obstáculo es el financiamiento. Pemex ya enfrenta flujos de efectivo negativos y requerirá recursos adicionales para explorar áreas como la cogeneración, el hidrógeno y la reducción de emisiones de metano”, destacó.

En comparación con empresas como Ecopetrol, que han diversificado con éxito hacia líneas de negocio menos contaminantes, Pemex aún tiene un largo camino por recorrer. Además, la falta de presión regulatoria en la región limita la urgencia de la transición energética, a diferencia de Europa, donde los inversionistas exigen medidas concretas de sostenibilidad.

Impacto de los aranceles y precio del petróleo

Roxana Muñoz también abordó el impacto potencial de las tensiones geopolíticas, como la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos. Sin embargo, destacó que el precio del petróleo es un factor más crítico para Pemex.

“El punto de equilibrio de Petróleos Mexicanos está en torno a 50 dólares por barril. Si el precio cae por debajo de este nivel, las pérdidas podrían incrementarse”, considera.

Para mitigar estos riesgos, Muñoz destacó que, en general, las empresas del sector recurren a la adquisición de coberturas petroleras. Esta estrategia, que Pemex podría adoptar, también es empleada por la Secretaría de Hacienda para protegerse de la volatilidad de los precios internacionales.

2025: un año de status quo

Roxana Muñoz proyecta que 2025 será un año de status quo para Pemex, con pocas variaciones significativas en su operación. Las prioridades seguirán enfocadas en la refinación y en completar las inversiones en Dos Bocas.

“No esperamos que Dos Bocas opere a plena capacidad antes de 2027. Mientras tanto, veremos más mantenimiento en refinerías y una posible disminución en exportaciones de petróleo para abastecer las operaciones domésticas”, afirmó.

En términos de producción, Pemex podría mantenerse en torno a los 1.7 millones de barriles diarios, con una ligera caída mientras se desarrollan los proyectos estratégicos anunciados.

“Los resultados de las nuevas asociaciones y proyectos se verían reflejados hacia finales de esta administración”, añadió.

El análisis de Roxana Muñoz destaca la magnitud de los desafíos que enfrenta Pemex en términos financieros, operativos y estratégicos. Si bien la apertura al capital privado y el nuevo régimen fiscal son pasos en la dirección correcta, los resultados no serán inmediatos. El financiamiento de la transición energética y el manejo de la deuda serán determinantes para el futuro de la empresa.

“Pemex sigue siendo una pieza clave para la soberanía energética de México, pero su sostenibilidad a largo plazo dependerá de cambios estructurales que aún están por definirse”, concluyó.


Te puede interesar

La Comisión Reguladora de Energía y la Nacional de Hidrocarburos: ¿por quiénes doblan las campanas?

Desafíos y oportunidades del sector energético en México: un panorama de transformación

Negocios Industriales

Relacionados

BYD producirá vehículos en Brasil a partir de 2025

La compañía china BYD iniciará la producción de sus primeros vehículos en Brasil en marzo de 2025. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula...

OPEP podría revertir su estrategia de precios: impacto en el sector energético estadounidense

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) evalúa revertir su estrategia actual de mantener altos precios del petróleo mediante recortes de producción, lo...

Harbour Energy se asocia al proyecto de exportación de GNL liderado por Pan American Energy

La petrolera inglesa Harbour Energy se convirtió en la segunda empresa en unirse al proyecto de exportación de Gas Natural Licuado (GNL) liderado por...