El Presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó su molestia ante la presencia de aerogeneradores del parque eólico de La Rumorosa, argumentando que «afectan el paisaje natural y son producto de la falta de sensibilidad de los gobernantes que autorizaron su instalación». Criticó que generan muy poca energía y son negocios privados de empresas a las que se tiene que subsidiar, subrayando que nunca más se darán permisos para afectar el medio ambiente con contaminación visual.
Ante esto, el ex Gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, respondió que la energía eólica es la más limpia y amigable con el medio ambiente, por lo que países como Alemania, Dinamarca y España, cuyos gobiernos se dicen socialistas, han apostado por ella y han eliminado el uso de carbón y petróleo, a los que consideró altamente contaminantes.
«Aquí en Baja California situamos a la vanguardia al estado al construir, en mi mandato, un parque eólico de propiedad pública, con vocación social, único en el mundo, cuyos beneficios apoyan directamente a más de 40 mil familias de Mexicali, que durante el verano, por los altos consumos, tienen grandes problemas para pagar sus recibos a la CFE», resaltó.
Sostuvo también que el parque eólico más grande que mostró el Presidente, efectivamente, es propiedad de una empresa privada que, no obstante, cumplió con toda la normatividad federal y estatal existente para la instalación. Enfatizó que es falso que se encuentre en un área considerada patrimonio de la humanidad y que la compañía haya recibido subsidio público para su operación.
Añadió que, al no haber suficiente mercado en México y aprovechando el T-MEC, dicha empresa exporta su energía a Estados Unidos, generando altos beneficios e impuestos que paga de manera puntual a la Secretaría de Hacienda, en tanto que «la Federación no retribuye nada a la entidad por esos ingresos, que son generados por el viento de La Rumorosa, y valdría la pena que lo hiciera».
Finalmente, lamentó la intención de cuestionar y desvirtuar las cosas bien hechas en Baja California, pues «el país necesita resultados, no distractores; la ciudadanía exige resultados y hechos, no palabras», concluyó.