El Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo, busca promover un mundo más igualitario, libre de prejuicios, estereotipos y discriminación hacia las mujeres, en todos los sentidos.
Pero otro factor importante para esta meta es la equidad.
Si bien entendemos que la igualdad es el trato a todos por «igual», es decir que cada persona o grupo recibe los mismos recursos y oportunidades. La equidad es el proporcionar recursos y oportunidades que se ajustan a las necesidades o circunstancias específicas de esa persona o grupo y, con ello, alcanzar un resultado igualitario.
Para la Secretaría de las Mujeres, del Gobierno de la Ciudad de México, la desigualdad social en la que viven las mujeres es estructural, determinada por un sistema social y modelo económico que regula las relaciones sociales a partir de las diferencias percibidas entre hombres y mujeres desde los roles de género, que configuran a su vez modelos de opresión socialmente reproducidos en espacios públicos y privados.
Dentro del sector energético, y los distintos sectores industriales existentes, sabemos que existe una desigualdad de oportunidades para el género femenino por la que actualmente se lucha. Las mujeres pueden tener cargos importantes dentro de las compañías, asociaciones e instituciones; una oportunidad laboral debe medirse por las capacidades, habilidades y aptitudes.