El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó tres órdenes ejecutivas destinadas a fortalecer el desarrollo de la energía nuclear, en un esfuerzo por expandir la producción de combustible atómico, facilitar la adopción de nuevos reactores y promover las exportaciones del sector.
Uno de los decretos busca acelerar los procesos regulatorios para la implementación de reactores modulares pequeños (SMR), tecnología que aún no tiene uso comercial pero se proyecta como clave para cubrir la futura demanda energética de sectores estratégicos como la inteligencia artificial y la defensa. “Es un paso fundamental para asegurar nuestro liderazgo energético”, destacó Trump.
La segunda orden ejecutiva tiene como objetivo reformar la Comisión Reguladora Nuclear (NRC) para eliminar barreras que dificultan la construcción y operación de reactores atómicos comerciales, con el objetivo de cuadruplicar la generación de energía nuclear en los próximos 25 años.
Además, la tercera medida invoca la Ley de Producción de Defensa, lo que permitirá una mayor cooperación con el sector privado para garantizar el abastecimiento futuro de combustible nuclear. Según el comunicado oficial, las órdenes ejecutivas también facilitarán pruebas de diseño en laboratorios federales y allanarán el camino para la construcción de plantas en suelo federal.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump ha señalado la expansión del sector energético como una de sus prioridades estratégicas, apostando por la reducción de la dependencia del uranio extranjero y el impulso de la industria nuclear estadounidense.