Trinidad y Tobago planea solicitar una extensión de la licencia otorgada por Estados Unidos a Shell y la National Gas Company of Trinidad and Tobago Limited (NGC) para desarrollar el proyecto gasífero Dragon en Venezuela. La solicitud busca asegurar el avance de la planificación y producción del proyecto, que comenzaría sus entregas en 2027.
En 2023, EU otorgó la licencia como una excepción a las sanciones impuestas a Venezuela, permitiendo a las empresas involucradas avanzar en la planificación. En octubre del mismo año, la licencia fue extendida hasta 2025. Sin embargo, para continuar con la producción, será necesaria una nueva extensión tras la decisión final de inversión, prevista para este año.
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, destacó que se trata de una cuestión de seguridad energética regional y aseguró que el gobierno presentará pronto el caso ante la administración estadounidense.
Se estima que el yacimiento Dragon contiene al menos 119 bcm (4.2 tcf) de gas, según datos de PDVSA, lo que podría generar ingresos mensuales cercanos a los 30 millones de dólares. El 20% de estas ganancias se destinaría a Venezuela como pagos por regalías, según la consultora Gas Energy Latin America.