El estado de Tamaulipas ha puesto en marcha un proyecto innovador para la producción de bioturbosina a partir del sorgo, marcando un paso clave en su transición hacia energías renovables. La iniciativa busca reducir las emisiones contaminantes y generar un modelo de negocio sustentable, en línea con las demandas de la industria aeronáutica.
El proyecto contempla la instalación de una planta en la frontera, específicamente en Valle Hermoso, con una capacidad inicial de 38 mil litros, que podría duplicarse o triplicarse en función de la demanda. “Tamaulipas ya alzó la mano dentro de las estrategias del Plan México para producir bioturbosina a partir del sorgo”, afirmó Walter Julian Ángel Jiménez, secretario de Desarrollo Energético, quien destacó el potencial del estado en este sector.
Además del sorgo, Tamaulipas busca fortalecer su participación en la bioenergía mediante el aprovechamiento del bagazo de caña de azúcar. Empresas como Grupo Pantaleón han adaptado sus ingenios en El Mante para incrementar la producción de biocombustibles, contribuyendo también con energía al sistema nacional.
La iniciativa se suma a la red de parques eólicos y fotovoltaicos que operan en la entidad, consolidando su papel en la generación de energía limpia del país. La alta demanda de bioturbosina por parte de las aerolíneas, que deben cumplir con la estrategia Corcia para mitigar el cambio climático, podría acelerar la expansión del proyecto en los próximos años.
La comercialización de la bioturbosina sigue sujeta a regulaciones, pues debe pasar por Pemex, aunque el mercado aeronáutico representa un modelo de negocio distinto. “La colaboración entre el sector público, privado y social será clave para el éxito de esta planta”, puntualizó el secretario.