La compañía Shell Mobility ha iniciado el proceso para salir del mercado mexicano, cediendo sus operaciones a Iconn, el grupo empresarial propietario de 7-Eleven y Petro-7. La transacción está aún sujeta a la aprobación de las autoridades regulatorias, lo que se espera ocurra en el tercer trimestre de 2025.
Shell, una de las compañías de energía más relevantes a nivel internacional, cuenta con un portafolio en México que abarca gasolineras operadas directamente y por concesionarios, tiendas de conveniencia, una plataforma de gestión de flotas, y el negocio de suministro de combustibles. Todos estos activos pasarán a manos de Iconn una vez que se concrete la venta.
El presidente del consejo y director ejecutivo de Iconn, Luis Chapa, confirmó la transacción en una comunicación interna, señalando que Shell es una marca con alta presencia y reconocimiento en el país. “Hasta que el proceso de aprobación y transición se complete, ambas compañías seguirán operando de manera independiente”, precisó la empresa.
La decisión de Shell se da en un contexto de mayor regulación sobre el comercio de combustibles en México, incluyendo medidas gubernamentales para combatir el contrabando ilegal, conocido como ‘huachicol fiscal’.
Además, la reciente suspensión temporal de permisos de importación a la empresa estadounidense Valero Energy, ha generado incertidumbre en el sector. Fuentes cercanas al proceso indican que la seguridad y el entorno regulatorio podrían haber influido en la decisión de venta.