El gobierno de México, a través de la Secretaría de Energía (Sener), ha iniciado un análisis técnico para ajustar la metodología de precios del gas LP, con el objetivo de garantizar la estabilidad del sector y proteger la economía de los hogares. La medida surge tras la amenaza de paro por parte de distribuidoras y plantas de suministro, que han expresado dificultades financieras debido a la tarifa actual de distribución.
Las mesas de negociación entre el gobierno federal y representantes del sector han permitido avances significativos, incluyendo la revisión detallada de costos operativos para determinar un precio justo. «Acordamos realizar una revisión técnica de sus costos operativos como la vía para la determinación de un precio justo», informó la Sener, señalando que se buscará un equilibrio entre viabilidad financiera y accesibilidad para los consumidores.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (AMEXGAS) ha solicitado a sus agremiados posponer el paro, mientras concluye la comprobación de gastos requerida por el gobierno. El organismo ha advertido que el sector necesita una tarifa mínima de 4.25 pesos por litro para mantenerse operativo y seguir garantizando la seguridad en el servicio.
El sector gasero ha reiterado que el modelo actual de precios ha limitado la capacidad de las empresas para invertir en mantenimiento de equipos, lo que representa un riesgo para la seguridad. Ante esta preocupación, la Sener ha enfatizado su compromiso de trabajar en una solución constructiva, asegurando que el diálogo seguirá abierto para atender las necesidades del sector y de la población.