El gobierno mexicano confirmó que Pemex mantiene su intención de regresar a los mercados de capitales, aunque las condiciones actuales no son favorables para emitir nueva deuda. Según el secretario de Hacienda, Edgar Amador, la empresa trabaja en generar confianza con inversionistas, pero el proceso será a mediano plazo.
«Tenemos que tener una conversación con el mercado, con inversionistas, eventualmente, en el mediano plazo, no en este momento», declaró Amador en entrevista con el medio Bloomberg Línea. Su declaración refleja el delicado escenario financiero de la empresa, que enfrenta una deuda superior a 101,000 millones de dólares, lo que ha limitado su acceso a financiamiento externo.
A pesar de las dificultades, el gobierno no descarta buscar soluciones estructurales para mejorar la situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex). La estrategia se enfocará en estabilizar sus finanzas, con apoyo estatal y la reestructuración de su modelo de negocios, antes de considerar una reincorporación plena a los mercados.
El gobierno ha implementado inyecciones de capital y mecanismos de refinanciamiento, lo que ha permitido a Pemex extender vencimientos y reducir presiones inmediatas. Sin embargo, los inversionistas siguen atentos a posibles cambios estructurales que garanticen la viabilidad a largo plazo de la petrolera.
El panorama es complejo, especialmente ante los desafíos de la transición energética, que exige a Pemex adaptar su modelo de operación. La empresa aún debe demostrar su capacidad para mantener estabilidad financiera, antes de retomar el camino hacia un nuevo esquema de financiamiento en los mercados internacionales.