Las deudas acumuladas por Petróleos Mexicanos (Pemex) con empresas de la industria de la construcción han alcanzado niveles críticos, generando afectaciones económicas en diversas regiones del país. De acuerdo con datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), el adeudo registrado a empresas afiliadas asciende a 3 mil millones de pesos, aunque estimaciones externas apuntan a que la cifra podría superar los 7 mil millones de pesos.
El presidente de la CMIC, Luis Méndez Jaled, destacó que la situación es grave, afectando principalmente a empresas pequeñas y medianas, que enfrentan dificultades para sostener sus operaciones y evitar la quiebra. “No todas las constructoras son grandes, muchas están atravesando problemas muy delicados por falta de pago”, indicó el dirigente.
La crisis también ha generado un impacto social, ya que trabajadores han recurrido a empeñar sus bienes para subsistir. Además, la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (AMESPAC) advirtió que la situación podría comprometer la operación de Pemex en las próximas semanas, poniendo en riesgo la estabilidad del sector energético.
Las zonas más afectadas por los atrasos en los pagos incluyen Ciudad del Carmen, Campeche; Coatzacoalcos, Veracruz; y Salina Cruz, Oaxaca, donde empresarios han solicitado al Gobierno de Claudia Sheinbaum medidas urgentes para mitigar los efectos de la crisis. Entre las propuestas está la implementación de esquemas de pago periódicos, así como la condonación de impuestos para las empresas afectadas.
Méndez Jaled enfatizó que la falta de pago no se ha incrementado recientemente, pero más empresas han comenzado a solicitar apoyo para enfrentar la situación. “No es que haya nuevas deudas, sino que la gente se está acercando más para pedir ayuda”, explicó. La CMIC y AMESPAC han insistido en la urgencia de establecer un plan de pagos para regularizar la deuda de Pemex y evitar un colapso financiero en el sector.