Las empresas europeas de energía eólica enfrentan pérdidas significativas debido a las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que han afectado el mercado de energía eólica marina. La firma Orsted lideró los desplomes, perdiendo hasta un 17% de su valor tras anunciar pérdidas de 12,100 millones de coronas danesas (1,690 millones de dólares). Esta caída se atribuye principalmente al retraso y aumento de costos del proyecto Sunrise Wind, que podría convertirse en el mayor parque eólico marino de Estados Unidos.
Además, Orsted señaló que los arrendamientos de fondos marinos en Estados Unidos están perdiendo valor, lo que podría estar relacionado directamente con las decisiones de Trump.
En palabras del analista Jacob Pedersen, «Orsted tiene ahora algunos activos en Estados Unidos que no valen nada. Si no hay nada que construir debido a Trump, Orsted no puede ni vender ni utilizar los arrendamientos».
Trump suspendió recientemente los nuevos arrendamientos federales de energía eólica marina, citando preocupaciones sobre su impacto visual, su costo y su efecto en la vida silvestre. Esta medida, junto con sus promesas de cancelar proyectos de energía renovable, ha complicado aún más las perspectivas de las empresas involucradas en la industria eólica marina en Estados Unidos.
Por otro lado, la empresa italiana Prysmian, el mayor fabricante de cables para parques eólicos marinos, abandonó su plan de construir una planta en Estados Unidos debido a la falta de un mercado lo suficientemente fuerte en el país. Esta decisión fue respaldada por analistas de Barclays, quienes señalaron que las políticas de Trump representan un riesgo significativo para la industria eólica marina en Estados Unidos.
Además de Orsted y Prysmian, otras empresas europeas como EDP Renovaveis y RWE también reportaron caídas en sus acciones, lo que refleja el impacto generalizado de las políticas de Trump en el sector de energías renovables.