El consumo de gas natural proveniente de Estados Unidos alcanzó un máximo histórico en 2024, con más de 2.3 billones de pies cúbicos enviados al país, según datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos. Esta cifra supera las exportaciones de 2023, que fueron de 2.24 billones de pies cúbicos, y refleja la creciente dependencia energética de México hacia su vecino del norte.
Adrián Duhalt, investigador del Centro Texas-México, señaló que esta dependencia podría incrementarse aún más debido a las nuevas centrales eléctricas que se incorporarán al parque de generación y los proyectos de ciclos combinados que utilizan gas natural para producir energía. «Tomando en cuenta los anuncios de inversión, tanto del Gobierno como del sector privado, es fácil anticipar que las importaciones seguirán aumentando», afirmó.
Duhalt también destacó que la prioridad de la política energética en México no ha sido el gas natural, sino la producción de crudo, lo que ha dejado al país vulnerable ante posibles interrupciones en el suministro de este combustible.
El diario The New York Times advirtió que la dependencia energética de México podría convertirse en su talón de Aquiles en las negociaciones con el Gobierno de Donald Trump.
La publicación incluso sugirió que Trump podría usar las exportaciones de gas natural como herramienta de presión hacia México, similar a la estrategia de Rusia al cortar el suministro de gas a Europa en 2022.
Actualmente, el 60% de la electricidad en México se produce utilizando gas natural, lo que subraya la importancia de este recurso para la estabilidad económica y energética del país.