La refinería de Dos Bocas alcanzó en abril su máximo nivel de producción desde su puesta en operación, registrando 41.9 mil barriles diarios de gasolinas, según cifras de Pemex. Este resultado supera a las plantas de Minatitlán, con 39.6 mbd, y Madero con 34.3 mbd, consolidando su papel en el Sistema Nacional de Refinación (SNR) con una participación del 12.2%.
A pesar de este avance, Dos Bocas aún se encuentra lejos de la meta gubernamental de 170 mil barriles diarios, con una producción que representa solo el 24.6% de este objetivo. Su producción se centra en Magna de Ultra Bajo Azufre (UBA), un combustible con menor impacto ambiental, permitiendo una combustión más limpia y la reducción de emisiones contaminantes.
Mientras se fortalecen las capacidades de refinación interna, la venta de crudo al extranjero ha disminuido. En abril, Pemex registró ingresos por 1,176 millones de dólares, una reducción del 24.2% en comparación con 2024, lo que equivale a 376 millones de dólares menos. Estados Unidos, su principal destino, compró 677 millones, lo que representa una caída del 39.5% respecto al año anterior.
La reducción en exportaciones está ligada a menores inversiones en exploración y extracción, así como a la baja en los precios internacionales del crudo, que han descendido entre 10 y 15 dólares por barril. Para contrarrestar los efectos, Pemex ha implementado recortes de 3 mil plazas de personal de confianza y ha destinado más barriles a la refinación nacional.
Con una plataforma de producción que se mantiene en 1.6 millones de barriles diarios y en descenso, México enfrenta el desafío de equilibrar sus estrategias de refinación y exportación, buscando garantizar la estabilidad energética y fiscal en el corto y mediano plazo.