La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (AMEXGAS) informó que continúa en negociaciones con la Secretaría de Energía (Sener) para ajustar la tarifa de distribución del gas LP, con el objetivo de garantizar la viabilidad operativa del sector. A pesar del llamado inicial de los gaseros a un paro nacional, la organización pidió a las empresas y plantas distribuidoras posponer la suspensión de actividades, en espera de avances en el diálogo con el gobierno.
Desde octubre de 2024, la tarifa establecida para los distribuidores de gas doméstico ha sido insuficiente para cubrir los costos operativos, lo que ha provocado una crisis financiera en el sector. Según AMEXGAS, el margen comercial cayó 50%, afectando gastos esenciales como mantenimiento, nómina y cumplimiento regulatorio.
“Estamos por concluir la comprobación de gastos que solicitó Sener y demostrar, con documentación, que la tarifa actual es insuficiente”, indicó la presidenta de la asociación, Rocío Robles, quien señaló que se requiere un mínimo de 4.25 pesos por litro para restablecer la estabilidad del mercado.
La falta de ajuste en los precios ha generado preocupación entre los distribuidores, quienes advierten que, de mantenerse la tarifa actual, la continuidad del servicio podría verse comprometida en zonas remotas del país. Organizaciones como Adigas y AMEXGAS han alertado que millones de hogares, pequeños negocios e industrias dependen del suministro de gas LP, lo que agrava el impacto de la crisis.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que no considera probable un paro de distribución, ya que las conversaciones con los empresarios continúan avanzando. “Es probable que se llegue a un acuerdo”, declaró días atrás, en medio de un entorno de creciente tensión entre distribuidores y reguladores.