Donald Trump ha retirado nuevamente a Estados Unidos del Acuerdo de París y anunciado la reversión del “mandato del auto eléctrico”, lo que podría generar retrasos en la transición hacia cero emisiones. A pesar de ello, analistas y empresas automotrices en México aseguran que los planes de fabricación de vehículos eléctricos continuarán impulsados por la demanda del mercado.
En su primer día de mandato, Trump firmó la orden ejecutiva para salir del acuerdo climático, lo que elimina metas como lograr que el 50% de las ventas de autos en EU sean electrificados para 2030. Sin embargo, General Motors y Stellantis han confirmado nuevas inversiones en México para la fabricación de autos eléctricos, manteniendo sus proyectos de reconversión de plantas y lanzamiento de modelos como el Cadillac Optiq EV y el Blazer eléctrico.
Especialistas señalan que Tesla podría ser la empresa más afectada si se eliminan los subsidios de 7,500 dólares para la compra de autos eléctricos. No obstante, las inversiones automotrices en México y EU están planeadas a largo plazo, lo que reduce el impacto de las políticas de un mandato de cuatro años.
Aunque se prevén retrasos en la transición tecnológica, las armadoras en México estiman que la demanda por vehículos eléctricos seguirá creciendo, tanto en el mercado nacional como estadounidense.