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Industria de la aviación y sus combustibles 

Por Adrian Montemayor Junco Ejecutivo de Ventas Senior en Acclaim Energy México

Hoy en día, el transporte aéreo facilita el transporte de pasajeros y mercancías en una fracción del tiempo del que antes hubiera sido requerido, considerando también los tiempos de viaje vía terrestre o marítima. Sin embargo, dicho crecimiento no viene libre de retos y desafíos en términos de impacto ambiental, especialmente en relación con las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y otros contaminantes atmosféricos asociados con el uso de combustibles fósiles relacionados a esta industria.

La aviación comercial ha experimentado un crecimiento considerable en las últimas décadas, impulsado por el aumento de la demanda de viajes aéreos, tanto de pasajeros como de carga. De acuerdo con datos proporcionados por Statista1, en el 2023 se estimó un registro global cerca de 34 millones de vuelos durante el año, superando los niveles de años previos que fueron afectados por la pandemia del COVID 19. Dado a este crecimiento exponencial en la industria de aviación, se ha visto un incremento correspondiente en el consumo de combustible y las emisiones de GEI por parte de esta industria.

El principal GEI emitido por la aviación es el dióxido de carbono (CO2), que se produce a través del combustible de aviación (conocido como Jet A-1 fuel, en inglés). El queroseno de aviación es el combustible predominante utilizado en aviones comerciales de pasajeros y carga. El Jet A-1 es un combustible fósil derivado del petróleo, pero ha sido refinado específicamente para su uso en aviones. Además del CO2, los motores de aviones también emiten óxidos de nitrógeno (NOx), que contribuyen a la formación de ozono troposférico y, por ende, al calentamiento atmosférico.

De acuerdo con datos publicados por la Agencia de Información de Energía2 (EIA por sus siglas en inglés), “la aviación es responsable de más del 2% de las emisiones mundiales de CO2, aportando más de mil millones de toneladas de CO2 en el 2022, y continúa estando al 80% de los niveles registrados pre-pandemia.

El 7 de octubre del 2022, La Organización de Aviación Civil Internacional, compuesta por más de 2,500 integrantes de delegaciones de 184 Estados y 57 organizaciones, adoptaron un objetivo a largo plazo colectivo de alcanzar cero emisiones netas de carbono para el 20503, y así descarbonizar el transporte aéreo.

Esto aceleró una de las iniciativas que buscan mitigar la contaminación en la industria, desarrollando biocombustible sostenible de aviación, conocido como “SAF” por sus siglas en inglés. Este biocombustible se produce a partir de fuentes renovables, como aceite de cocina usado, cultivos energéticos y residuos agrícolas. A diferencia del queroseno de aviación convencional, los SAF tienen el potencial de reducir las emisiones de GEI en hasta un 80%, debido a su ciclo de carbono cerrado, pero en la actualidad, el “SAF” solo compone el 0.1% de todo el combustible de aviación utilizado.

Tomando en consideración la cadena de suministro de la industria de aviación, las plantas manufactureras también juegan un rol significante con respecto a las emisiones relacionadas con la producción de estas aeronaves. Una de las maneras para reducir la huella de carbono en toda la cadena de suministro, es a través de la cooperación y el cumplimiento de ciertos requerimientos a los proveedores de la industria. Entre ellos, se podría considerar el consumo de energía a través de fuentes renovables y la implementación de un sistema de reportaje homologado para realizar un seguimiento organizado y estandarizado. Por lo tanto, se requiere que las empresas les dediquen recursos a iniciativas relacionadas a la sostenibilidad.

Desde este punto de vista, Acclaim Energy puede apoyar a las empresas a implementar medidas y estrategias para disminuir la huella de carbono de sus instalaciones a través de la adquisición de energía de fuentes limpias o renovables, la identificación de posibles instrumentos financieros que pudiera complementar esta adquisición de energía, y coadyuvar a emitir los reportes que den cuenta clara sobre la cantidad de emisiones de CO2 que han sido evitados a través de la implementación de una estrategia hecha a la medida.

Adicionalmente, para la elaboración e implementación de nuevas soluciones, se requiere constante incursión en investigación y desarrollo. Se están explorando otras opciones de combustibles alternativos como posibles soluciones a largo plazo, para reducir las emisiones de GEI en la aviación a través del hidrógeno y la electricidad. Pero estas tecnologías emergentes, aunque tienen el potencial de reducir aún más las emisiones y diversificar la matriz energética de la aviación, siguen en una etapa prematura.

Además de las iniciativas tecnológicas, se están implementando medidas para mejorar la eficiencia operativa de las aerolíneas y reducir su huella ambiental. Esto incluye la optimización de rutas de vuelo, el uso de tecnologías de gestión del tráfico aéreo más eficientes y la inversión en aeronaves más eficientes en combustible.

Aunque se han realizado avances significativos en la mitigación de la contaminación en la aviación, los retos y consideraciones futuras que deben abordarse no han crecido al ritmo de la demanda. Dado el ritmo de crecimiento del sector, se vuelve aún más crítica la necesidad de desarrollar e invertir en los combustibles sustentables, nuevas tecnologías en propulsión o turbinas, y, especialmente, realizar las acciones necesarias para mitigar el impacto ambiental desde el proceso de producción y en sus cadenas de suministro.

No es sorpresivo asumir que la aviación no solo continuará en crecimiento, sino que se incrementará de manera exponencial en los siguientes años. Con mayor razón, poder implementar cambios en hábitos y estándares de contaminación por parte de las empresas, se debe atender de manera colectiva en su cadena de suministro.

Aunque se han realizado esfuerzos importantes para mitigar esta contaminación, aún falta mucho camino por recorrer, tanto en el ámbito de producción como en el de sus consumidores. A través del apoyo de expertos como Acclaim Energy y las estrategias correctas, se pueden implementar las medidas necesarias para minimizar el impacto ambiental que tiene la industria de aviación, empezando por la cadena de suministro. Estas iniciativas son fundamentales para garantizar que la aviación pueda seguir siendo una forma segura y eficiente de transporte en el futuro, pero de manera sostenible y sustentable.


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