En un contexto donde los inversionistas internacionales siguen interesados en el mercado mexicano, la reforma judicial ha generado incertidumbre y ha atrasado la llegada de capitales. Álvaro Vaqueiro, director general de la banca corporativa y de inversión de BBVA México, destacó que las empresas están a la expectativa de cómo se implementará este cambio constitucional en 2025.
A pesar de la posibilidad de que México se beneficie de la relocalización de empresas, los grandes corporativos buscan mayor certidumbre en el ambiente de negocios.
BBVA México, además, está colaborando con Pemex en su transición hacia energías limpias. Vaqueiro subrayó que, de los 100 mil millones de dólares en deuda de Pemex, los bancos tienen alrededor de 20 mil millones y los inversionistas en bonos, 80 mil millones.
Finalmente, Vaqueiro enfatizó la importancia de que Pemex pase de los planes a la ejecución en su transición energética, un desafío que será crucial para garantizar financiamiento en un entorno donde las inversiones se alejan de sectores altamente contaminantes. Mientras tanto, la CFE aún no ha presentado su plan de transición, pero se espera que enfrente un escenario más favorable en comparación con Pemex.