El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunió con 16 empresas estadounidenses para tratar asuntos de energía eléctrica, gas y petróleo.
“Las reuniones fueron para ordenar todo el desbarajuste que se heredó, porque en algunos casos entregaron permisos, en donde no se puede producir más energía porque no hay líneas de transmisión; sin embargo, se entregaron los permisos”.
Sobre el caso de Talos Energy, dijo: “En las llamadas rondas, cuando se lleva a cabo la política energética y se entregan bloques en mar y en tierra a empresas para la explotación petrolera, desde luego nosotros nos opusimos a eso, pero entregaron 110 concesiones y de las primeras que se entregaron fue a esta empresa, no Talos, sino otra empresa, incluso en algún tiempo vinculada con familiares, con cuñados, de Carlos Salinas de Gortari.
Dijo que su gobierno decidió que Pemex iba a invertir “porque ellos hablaban de que iban a poner la inversión y por lo mismo ellos tenían que operar el yacimiento; además, con un plan de producción que no era tan conveniente para el país, porque era ir extrayendo lentamente crudo y eso nos significaba menos ingresos para la hacienda pública”.
Además, anunció: “Llegamos al acuerdo que, si Pemex aportaba inversión o que cada una de las partes iba a aportar la inversión que le correspondía y, por lo mismo Pemex, si aportaba esos recursos, operaba y administraba el campo. Y parece que se está llegando a un acuerdo con ello, y es bueno porque yo mismo le dije al gerente de la empresa que se les garantizan sus inversiones”.
“Entonces, les dijimos que tengan confianza, que está garantizada su inversión, que tienen garantizado su permiso, su concesión y que además van a tener utilidades razonables y garantizada la venta de todo el petróleo, porque Pemex tiene todas las instalaciones para llevar ese petróleo a la terminal de Dos Bocas, que está cerca, en el mar de Campeche”, concluyó.