El Gobierno de México informó que comenzó a reducir considerablemente el robo de combustibles al interior de Pemex y reforzará la presencia del Ejército en sus instalaciones. Asimismo, aseguró que existe gasolina suficiente en todo el territorio nacional y que en breve se normalizará la distribución con miras a evitar la extracción ilegal.
En conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que el gobierno federal avanza en el combate al robo de combustibles: “El paso que se dio fue importante o el primer paso, que consistió en controlar todo el sistema de monitoreo de ductos. Se cerraron válvulas que llevaban a que se ordeñaran los ductos y se robaran los combustibles, gasolinas y diésel. Esto está controlado. No deja de haber todavía robo, pero disminuyó mucho”.
Señaló que la nueva administración de Pemex detectó un patrón en el robo de combustibles que generaba repunte en este delito cada diez días: “Quiere decir que se abastecían, llenaban sus tanques, distribuían y ya cuando se les estaba terminando lo almacenado volvían otra vez a lo mismo”.
Por ello, la estrategia se encaminó a tomar el control del sistema de distribución, “por eso en algunos puntos se ha padecido de desabasto, pero tiende a la normalidad porque estamos aplicados de tiempo completo a que no haya problema de abasto”.
En ese contexto, el mandatario insistió en que hay gasolina suficiente y no hay problema de desabasto, «lo que estamos cuidando es la distribución, no abrir los ductos para que no haya fugas. Estamos abriendo con cuidado los ductos, y con cuidado significa que haya vigilancia del personal especializado».
Agregó que este día serán incorporados cuatro mil elementos de las fuerzas castrenses a las acciones de vigilancia en Pemex.