El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que congela fondos federales destinados a la creación de una red estatal de cargadores de vehículos eléctricos (EV) en Illinois, lo que podría afectar el objetivo del estado de tener un millón de vehículos eléctricos en circulación para 2030. Los fondos, que eran parte de un plan de 148 millones de dólares, se encuentran ahora en revisión, lo que genera incertidumbre sobre el futuro de otros proyectos de energía limpia en la región.
La orden ejecutiva, emitida el primer día de su mandato, también suspende fondos de la Ley de Reducción de la Inflación, que incluye incentivos para proyectos solares y eólicos, así como créditos fiscales para compradores de EVs. La medida también podría frenar la posibilidad de que Illinois adopte reglas de emisiones vehiculares más estrictas que las nacionales.
Expertos y defensores del medio ambiente han expresado preocupación, destacando que la meta de Illinois de alcanzar un millón de vehículos eléctricos podría verse comprometida si los fondos federales se reducen o eliminan. Sin embargo, algunos consideran que el poder de Trump sobre créditos fiscales y proyectos de energía limpia es limitado debido a las leyes aprobadas por el Congreso.
Por ahora, la orden ejecutiva establece un período de revisión de 90 días, tras el cual los responsables de las agencias federales deberán presentar recomendaciones sobre el futuro de estos proyectos.