La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente (ASEA) realizaron un operativo de supervisión en gasolineras de Veracruz, detectando irregularidades operativas y ambientales que llevaron a la clausura de seis estaciones de servicio.
El operativo se llevó a cabo con el objetivo de garantizar el cumplimiento de normativas y asegurar que los consumidores reciban precios justos en el combustible. Además de las clausuras, 38 despachadores fueron inmovilizados, debido a inconsistencias en los registros electrónicos y el incumplimiento de la prueba de retención de información en pantalla tras cortes de energía.
Las estaciones de servicio afectadas incluyen tres en Veracruz, una en Boca del Río y dos en Medellín de Bravo. Según las autoridades, la falta de documentación de Manifestación de Impacto Ambiental también fue un factor determinante en las clausuras.
Iván Escalante Ruiz, titular de Profeco, y Armando Campos Zambrano, titular de ASEA, destacaron la importancia de estas acciones para garantizar la transparencia y legalidad en la venta de combustible. «El cumplimiento de las normativas es clave para evitar prácticas que afecten a los consumidores y al medio ambiente», señalaron.
Los operativos continuarán en la zona conurbada de Veracruz y Boca del Río, además de otras regiones del estado, con el propósito de reforzar la supervisión y asegurar el cumplimiento de las regulaciones.