La transición energética en América Latina es un proceso lento y complejo, pero es necesario para abordar los desafíos ambientales y climáticos del siglo XXI. Así lo destacaron los participantes de la reunión 61 de la Comisión Latinoamericana de Empresarios de Combustibles (CLAEC), celebrada en Oaxaca.
Los representantes de los países participantes debatieron sobre los temas “Mito y realidad de la electromovilidad en América Latina” y “Los combustibles fósiles: escenarios regionales de la transición energética”. En la primera ronda de participaciones, correspondiente a la electromovilidad, los representantes de los países participantes coincidieron en que la adopción de vehículos eléctricos en América Latina es un proceso lento y complejo.
En Costa Rica, el cuarto país de la región con mayor número de centros de carga para vehículos eléctricos, se estima que para el año 2030 habrá 38,000 vehículos eléctricos en circulación. Sin embargo, el representante costarricense señaló que los centros de carga existentes no se encuentran en buenas condiciones, son lentos y no son rentables.
Guatemala comentó que hay un déficit de electricidad y que el parque vehicular eléctrico es casi nulo. En Honduras también hay problemas de suministro de energía eléctrica y el parque vehicular eléctrico es muy reducido. Mientras que en Perú la electromovilidad está en pañales, con pocos incentivos para la adquisición de estos vehículos, y en la República Dominicana hay intereses que se oponen a la adopción de vehículos eléctricos.
Por su parte, México señaló que hay un compromiso para reducir en 35% las emisiones en el año 2030, pero que no hay una visión clara sobre cómo alcanzar esta meta. En Paraguay, el representante del país señaló que la electromovilidad está entrando tímidamente, con incentivos fiscales y una ensambladora de vehículos eléctricos chinos de alta gama.
Los combustibles fósiles: un futuro incierto
En la segunda ronda de participaciones, los representantes de los países participantes debatieron sobre el futuro de los combustibles fósiles en la transición energética. En Uruguay, por ejemplo, se ha logrado alcanzar una matriz energética 100% renovable, pero la electromovilidad aún representa un pequeño porcentaje del parque vehicular.
En general, los representantes de los países participantes coincidieron en que los combustibles fósiles seguirán siendo una fuente importante de energía en América Latina durante muchos años. Sin embargo, también señalaron que la transición energética es inevitable y que los países deben prepararse para este cambio.
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