El Senado de Estados Unidos aprobó una medida que revoca la exención ambiental otorgada a California, la cual permitía al estado imponer estándares más estrictos de emisiones para vehículos. Con 51 votos a favor y 44 en contra, la resolución será enviada al presidente Donald Trump para su firma.
La decisión anula una política establecida bajo el expresidente Joe Biden, que buscaba impulsar la venta de vehículos eléctricos y reducir la contaminación. La exención, amparada en la Ley de Aire Limpio de 1970, permitía a California adoptar regulaciones más estrictas que las federales, una práctica que había sido seguida por estados como Nueva York y Washington.
«California ha utilizado su autoridad para imponer sus políticas climáticas extremas al resto del país, lo que nunca fue la intención de la Ley de Aire Limpio», declaró la senadora Shelley Moore Capito, en apoyo a la medida. Sin embargo, grupos ambientales han criticado la decisión, argumentando que debilita los esfuerzos contra el cambio climático y podría afectar la calidad del aire en el país.
El Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales calificó la votación como un «ataque imprudente» contra la capacidad de los estados para regular la contaminación. Manish Bapna, presidente del grupo ecologista, señaló que la medida responde a presiones de la industria petrolera, afirmando que «los republicanos abandonaron la autonomía estatal en favor de los intereses corporativos».