El presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva el lunes para reanudar el procesamiento de solicitudes de permisos de exportación para nuevos proyectos de gas natural licuado (GNL). Esta decisión revierte la pausa implementada a principios de 2024 durante la administración de Joe Biden, la cual buscaba estudiar los impactos ambientales y económicos de la industria exportadora.
De acuerdo con el Departamento de Energía, los envíos estadounidenses de GNL alcanzaron un récord histórico en 2023, consolidando a Estados Unidos como el mayor exportador mundial del producto. Se estima que las exportaciones podrían duplicarse para finales de la década y nuevamente con las autorizaciones ya existentes.
La pausa en los permisos había generado incertidumbre en proyectos clave en Luisiana y Texas, como Commonwealth LNG, CP2 de Venture Global, y la ampliación de la instalación Sabine Pass de Cheniere Energy, entre otros.
El equipo energético de Trump, liderado por Chris Wright, priorizará la expansión de la producción nacional de GNL y energía nuclear. Por su parte, Doug Burgum, exgobernador de Dakota del Norte, buscará facilitar nuevos arrendamientos de petróleo y gas en tierras federales.