Las petroleras privadas en México, agrupadas en la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (AMEXHI), han mostrado su confianza en la próxima administración bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum, que comenzará en octubre. Durante la presentación del documento “2030, México en crecimiento: Propuestas del sector de hidrocarburos para aprovechar el potencial energético de México en favor de sus ciudadanos”, Alberto de la Fuente, presidente de AMEXHI, aseguró que la incertidumbre sobre el próximo director de Petróleos Mexicanos (Pemex) no genera preocupación.
De la Fuente destacó la importancia de que la nueva administración tome decisiones oportunas para elegir al líder de Pemex, crucial para la economía del país. A pesar de los desafíos financieros que enfrenta Pemex, se prevé una colaboración cercana con la próxima administración, dada la relación histórica con la asociación.
Merlin Cochran, director general de AMEXHI, resaltó la relevancia de mantener una Pemex robusta y expresó su entusiasmo por el nombramiento de Luz Elena González como próxima titular de la Secretaría de Energía (Sener), destacando su sólido perfil financiero y su compromiso con la transición energética.
Las empresas de AMEXHI están comprometidas con el desarrollo energético sostenible de México, valorando el enfoque del nuevo gobierno en energías renovables y la transición energética.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) ha aprobado la modificación del Plan de Desarrollo de Pemex para el Campo Ocotepec, extendiendo las actividades de extracción hasta 2038. Esta actualización permitirá nuevas perforaciones y un mejor aprovechamiento del gas en el campo ubicado al norte de Poza Rica, Veracruz.
La modificación, basada en el mejor desempeño del yacimiento y las condiciones operativas actuales, proyecta recuperar 972 mil barriles adicionales de aceite y 560 millones de pies cúbicos de gas. Además, se optimizará la estrategia de desarrollo con la perforación de seis nuevos pozos y el taponamiento de 19 existentes. El plan, aprobado originalmente en 2014, se encuentra en su cuarta etapa y se prevé un factor de recuperación final del 25.32% para el aceite y una meta de aprovechamiento del 18% para el gas.
Esta aprobación refleja el compromiso continuo con la optimización de recursos y la eficiencia en la explotación de hidrocarburos.
México está a punto de dar un gran paso en la industria del gas natural licuado (GNL) con el proyecto de la terminal Saguaro Energía en Puerto Libertad, Sonora. Esta iniciativa, con una inversión de 15,000 millones de dólares, permitirá al país convertirse en el cuarto mayor exportador de GNL a nivel global, superado solo por Australia, Qatar y Estados Unidos. La planta se construirá para exportar gas desde Estados Unidos a Asia, con una capacidad de 15 millones de toneladas por año (MTPA) y planes para duplicar esta capacidad en el futuro.
El gasoducto Sierra Madre, que conectará la cuenca Permian en Texas con la planta en México, tendrá una longitud de 800 kilómetros y una capacidad de transporte de 80 millones de metros cúbicos por día (m³/d), destacándose en comparación con el gasoducto Néstor Kirchner en Argentina. La construcción de Saguaro Energía comenzó en abril de 2020 y se espera que la mayor parte de la terminal esté operativa en 2028.
El proyecto ha asegurado contratos de venta a largo plazo con grandes empresas como Shell y ExxonMobil, y cuenta con el financiamiento dirigido por Mitsubishi UFJ Financial Group (MUFG). Además, se ha comenzado con las obras de instalaciones temporales y movimiento de tierras, en las cuales participa la constructora argentina Techint.
Por otro lado, en Argentina, YPF y Petronas evalúan un proyecto similar en Río Negro, aunque aún en etapas preliminares. Este proyecto en México podría servir como modelo para futuros desarrollos en la región.
En un contexto global de diversificación de fuentes de energía tras la invasión de Ucrania por Rusia, la capacidad de México para exportar GNL podría jugar un rol clave en el mercado internacional, donde la demanda de gas está en aumento.
La Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (AMEXHI) ha presentado una serie de propuestas a Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, con el objetivo de reformar la política energética del país. Encabezadas por el presidente de AMEXHI, Alberto de la Fuente, las propuestas incluyen explorar fuentes no convencionales como el fracking para la extracción de gas natural y retomar asociaciones para fortalecer la industria petrolera.
De la Fuente subrayó que más del 53% de los recursos de gas natural en México no tienen operador, y que el país depende en un 75% de Estados Unidos para su suministro de gas natural, del cual el 86% proviene de métodos no convencionales. AMEXHI solicita a la nueva administración revisar la política nacional que prohíbe el fracking, con el fin de aumentar la producción de energéticos y fomentar la llegada de inversiones.
Estas propuestas forman parte del documento «2030, México en crecimiento», que aboga por mantener una discusión técnica y segura sobre el uso del fracking para desarrollar los yacimientos no convencionales en el país.
La mayor parte del consumo energético en los edificios responde al acondicionamiento ambiental (calentamiento y o enfriamiento) y a la iluminación artificial. Con un consumo tan elevado de energía y otros recursos, los edificios son responsables de una importante huella de carbón, factor que contribuye al calentamiento global.
La función de un edificio responde al programa de necesidades según el género del edificio. La forma es resultado de la función, incluyendo el aspecto estético, por lo que la arquitectura es la síntesis de función y forma. El diseño arquitectónico debe considerar, además de los aspectos funcionales, un enfoque integral y consciente del uso de la energía. La forma resultante debe responder a la latitud del sitio y al contexto físico y climático, mientras que la envolvente constructiva debe proporcionar una respuesta térmica adecuada. Además, los espacios interiores deben aprovechar la luz natural y permitir que la energía fluya mediante medios físicos naturales.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, los edificios se diseñan sin considerar su ubicación física y climática, pensando que los sistemas de acondicionamiento ambiental y de iluminación artificial resolverán las necesidades de confort físico y visual de sus ocupantes. Esto provoca condiciones antinaturales para los usuarios, lo que puede generar afectaciones negativas a su salud, además de un alto consumo de energía. Es frecuente observar edificios herméticos climatizados artificialmente con envolventes ineficientes térmicamente y sin aprovechar la luz natural, dependientes de sistemas artificiales de alto consumo de energía. En otros casos se privilegia la forma para lograr un volumen estéticamente atractivo, pero se descuida su adecuación al contexto físico y climático, lo que compromete el confort de sus ocupantes y genera un incremento del consumo de energía.
El acondicionamiento ambiental y la iluminación artificial presentan áreas de oportunidad para la reducción del consumo energético de los edificios. Para lograrlo, es necesario analizar la evolución del diseño de edificios de función-forma e incorporar la energía como factor en el diseño arquitectónico. Debe avanzarse hacia una arquitectura que considere la relación función-forma-energía.
En el pasado, la arquitectura vernácula se regía por las condiciones del medio climático. Se construían edificaciones cuya forma se adecuaba al medio ambiente físico y climático para lograr mejores condiciones de confort de sus ocupantes. En el asentamiento Pueblo Bonito, de la cultura Chaco, en Nuevo México, la forma semicircular orientada al sur responde totalmente a las condiciones del sitio en cuanto al asoleamiento. Con el uso del adobe y materiales pétreos se logró un manejo térmico adecuado tanto para verano como para invierno.
En el segundo cuarto del siglo XX, con la aparición de los primeros sistemas de aire acondicionado, se pensó que los edificios podrían ser capaces de lograr el confort de sus ocupantes sin tomar en cuenta las condiciones naturales. Tal fue el caso de Le Corbusier, quien para su proyecto La Cité de Refuge diseñado para el Ejército de Salvación en Paris (1933), implementó un sistema de respiración para edificios que se consideró suficiente en términos de climatización. Sin embargo, el propio arquitecto tuvo que modificar el edificio abriendo ventanas e incorporando partesoles, su famoso brise soleil. Esto hizo que Le Corbusier diera un giro en la forma de concebir su arquitectura como puede verse en los edificios de habitación de Marsella.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los arquitectos occidentales siguieron la línea del uso del aire acondicionado. Sin embargo, otros como Lucio Costa en Brasil, en donde el clima caluroso es severo, siguieron la línea de cambio de Le Corbusier con formas adecuadas a la latitud, el uso de sistemas de control solar en fachadas y control de apertura de ventanas para ventilación con un soporte de sistemas mecánicos en épocas extremas.
Hacia finales del siglo XX, el desafío del cambio climático ha provocado una mayor conciencia y un cambio en el paradigma arquitectónico, desde el diseño con sistemas artificiales hacia el uso de sistemas naturales buscando la sustentabilidad en los edificios. Por citar un ejemplo: Renzo Piano con el Pompidou Center, Paris (1976), un edificio totalmente acondicionado artificialmente y sin uso de la luz natural, evolucionó hacia un diseño adaptado al sitio, con uso de la ventilación cruzada y enfriamiento convectivo, como lo es el Tjibaou Center, Nueva Caledonia (1996).
Norman Foster, en su inicio dentro de la corriente high tech, diseñó el edificio del Banco de Shangai, Hong Kong (1983), e incorporó un atrio central con un sistema convencional de aire acondicionado. Pero diez años después, para el edificio del Commerzbank, Francfort (1993), retomó el diseño de atrio central, pero con un sistema de control de movimiento de aire con enfriamiento y calentamiento pasivo, además de sistemas de control solar y uso de la luz natural.
De acuerdo con lo anterior, la forma debe ser una resultante de la latitud y del clima del sitio, utilizando el asoleamiento y el viento para el control ambiental del edificio que, al aprovechar estos recursos, propiciará un confort humano por medios naturales reduciendo el consumo de energía artificial. La arquitectura debe ser una síntesis de función, forma y energía. Lo contrario sería equivalente a diseñar un avión sin aerodinámica.
La envolvente constructiva requiere un diseño especializado para el control solar, la captación del viento y el manejo de la temperatura y la humedad. Aunque la forma y el volumen sean adecuados, la envolvente debe ser diseñada considerando el asoleamiento y la optimización de la ventilación. Esta envolvente puede estar constituida por elementos opacos y translúcidos, cuyas propiedades térmicas deben ser capaces de gestionar las ganancias y pérdidas de calor por radiación y conducción térmica.
Esto permitirá disminuir la carga térmica al máximo y solo en situaciones extremas será necesario utilizar sistemas auxiliares de acondicionamiento ambiental para lograr abatir temperaturas extremas. Aunque la energía utilizada para algún equipo auxiliar sea renovable, es preciso diseñar una forma adecuada para reducir la inversión en los equipos y su consumo de energía. La eficiencia energética de los edificios se incrementará si la forma se diseña con un adecuado control solar para el manejo radiación solar a lo largo del día y del año y con una envolvente constructiva cuyo nivel de aislamiento que controle la transmisión térmica del calor.
En el aspecto económico, estos proyectos no implican un sobre costo del edificio porque una adecuada planeación, emplazamiento, volumetría y envolvente constructiva no cuestan más, pero sí disminuyen la inversión inicial en equipos y el uso de la energía a lo largo de la vida útil del edificio. Es posible disminuir los estándares convencionales actuales mencionados en más del 50% en edificios nuevos, y más del 35% en edificios con proyectos de remodelación.
El objetivo debe ser seguir evolucionando hacia emisiones cero de carbón con el apoyo de las energías renovables, pero como premisa se debe lograr la eficiencia energética a través de la forma, el volumen y la envolvente constructiva del edificio.
La Secretaría de Desarrollo Energético de Tamaulipas (SEDENER) ha firmado un importante convenio de colaboración con Women’s Energy Network (WEN) México, marcando un avance significativo en la promoción de la igualdad de género en el sector energético.
El acuerdo, celebrado por el secretario José Ramón Silva Arizabalo y la presidenta de WEN México, Eneida Góngora, tiene como principal objetivo fomentar el liderazgo femenino en la industria energética. A través de esta colaboración, se ofrecerán programas de capacitación, talleres, y eventos diseñados para fortalecer las habilidades y conocimientos de las mujeres en este campo.
Asimismo, se desarrollarán proyectos conjuntos de investigación y desarrollo relacionados con la energía, y se organizarán eventos y conferencias para promover la igualdad de género en el sector en Tamaulipas.
Este convenio no solo subraya el compromiso de ambas partes con el empoderamiento femenino, sino que también sienta un precedente importante para el futuro de la industria energética en el país.
El Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) de México ha logrado una notable mejora en la producción de energía y prevención de inundaciones gracias a la integración de las herramientas avanzadas de PSR y FICO Platform. Desde 2021, el CENACE ha utilizado estas soluciones para enfrentar desafíos como la demanda de energía, la producción de energía renovable y el precio de combustible. La adopción del enfoque probabilístico e Inteligencia Artificial de FICO Platform ha permitido optimizar la gestión de las centrales hidroeléctricas y equilibrar la producción de energía con la protección contra inundaciones, beneficiando a un millón de residentes en Tabasco y resultando en ahorros económicos de 300 millones de dólares en 2022 para el gobierno mexicano.
Raphael Chabar, director ejecutivo de Optimización y Análisis en PSR, destaca la importancia de la optimización avanzada para equilibrar el uso del agua y adherirse a las restricciones ambientales. Mario Veiga Pereira, fundador de PSR, resalta el éxito en mantener el flujo estable de los ríos Usumacinta y Grijalva, contribuyendo a una infraestructura nacional más robusta.
Este avance demuestra el poder del análisis avanzado en la creación de soluciones sostenibles y efectivas, y ha llevado a que PSR sea galardonado con el FICO Decision Award 2024 en la categoría de Campeón de ESG.
Siemens Energy ha firmado un importante convenio de colaboración con el Gobierno del Estado de Oaxaca, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) y la Secretaría de Educación Pública (SEP). Este acuerdo, celebrado en las oficinas de Siemens en la Ciudad de México, tiene como objetivo fomentar la generación de energía renovable y la innovación tecnológica en la región.
El convenio se centra en el desarrollo de una cadena de valor energética limpia, beneficiando a las empresas locales con proyectos enfocados en energías renovables como solar, eólica, geotérmica, hídrica, biomasa e hidrógeno verde. Además, Siemens Energy se compromete a proporcionar expertos técnicos para optimizar la eficiencia energética en el sector industrial.
Raúl Ruiz Robles, titular de Sedeco, subrayó la importancia de este acuerdo en el contexto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) y otros proyectos clave para el sureste mexicano. El convenio también abarca iniciativas académicas, permitiendo a estudiantes realizar estadías en Siemens Energy, y desarrollos en digitalización y automatización industrial para reducir la huella de carbono.
Javier Andrés Pastorino, Manager Director de Siemens Energy Latam-North, destacó la necesidad de enfrentar el cambio climático con acciones concretas que reduzcan las emisiones de carbono y fortalezcan los procesos industriales con tecnologías digitales. Delfina Guzmán Díaz, titular de la SEP, también participó en el evento, resaltando la importancia de la educación y la tecnología en la transición hacia un modelo energético más limpio y eficiente.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha confirmado que se reactivará el proyecto para la extracción y aprovechamiento del gas en el complejo Cantarell. Esta medida busca evitar la quema de gas, una práctica que ha sido motivo de preocupación debido al potencial desperdicio de recursos.
En la conferencia matutina, López Obrador explicó que se llevará a cabo una licitación para el proyecto, con el objetivo de maximizar el uso del gas en lugar de quemarlo. Cantarell, uno de los campos petroleros más significativos a nivel mundial en su apogeo, ha visto una drástica disminución en su producción, bajando de dos millones de barriles diarios a solo 100,000 barriles diarios debido a una gestión inadecuada.
Además, el presidente anunció que se ha firmado un convenio con la empresa Carso para recuperar la producción de gas en plataformas abandonadas en Veracruz, con una inversión proyectada entre 1,500 y 2,000 millones de dólares. Este acuerdo busca evitar que estas plataformas se conviertan en chatarra, rescatando así una inversión significativa.
López Obrador también destacó un nuevo proyecto en Poza Rica, Veracruz, para reactivar una planta de fertilizantes utilizando amoniaco y otros recursos disponibles en el sitio. Este proyecto complementará la entrega de un millón de toneladas de fertilizantes a productores del campo y podría expandirse a otras plantas en Chihuahua y Sinaloa.
La administración del presidente López Obrador sigue comprometida con la optimización de recursos y la revitalización de proyectos estratégicos para fortalecer la producción energética y agrícola del país.
TC Energía, en colaboración con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ha intensificado sus esfuerzos para completar el gasoducto Puerta al Sureste, un proyecto clave para el transporte de gas natural en México. La compañía canadiense, bajo la dirección de su CEO François Poirier, anunció recientemente que espera poner en operación este ducto submarino de 715 kilómetros a mediados de 2025.
Este gasoducto permitirá la entrega segura de 1,300 millones de pies cúbicos diarios (Mpc/d) de gas natural desde Tuxpan hacia Coatzacoalcos y Paraíso, Tabasco, impulsando proyectos como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico. Además, el ducto conectará con otro gasoducto submarino existente, el Sur de Texas-Tuxpan, lo que refuerza la infraestructura energética entre México y Estados Unidos.
A día de hoy, más del 98% del tramo terrestre del gasoducto está completado, con los últimos 3 kilómetros en aguas someras previstos para finalizar en el presente trimestre. Poirier también destacó el aumento en las importaciones de gas en México, que ha llevado a TC Energía a explorar la posibilidad de adelantar la entrada en servicio del gasoducto para satisfacer la creciente demanda interna, así como mantener sus exportaciones hacia Europa y Asia.