La petrolera estatal Pemex adjudicó cinco de los 11 contratos mixtos previstos para este año, con los que busca apuntalar la producción de hidrocarburos en campos terrestres de Tamaulipas, Tabasco, Veracruz y Puebla. La firma de los convenios está programada para el 19 de diciembre.
Los proyectos adjudicados corresponden a Tamaulipas-Constituciones, Cuervito, Sini-Caparroso, Agua Fría y Tupilco Terciario, con los que Pemex habría acumulado bonos por alrededor de 50 millones de dólares. Las empresas participantes fueron CESIGSA, Geolis, Consorcio Petrolero 5M del Golfo y Petrolera Miahuapan, todas de origen mexicano.
En el campo Tamaulipas-Constituciones, Pemex tendrá una participación de 80%, con reservas estimadas en 125 millones de barriles de crudo pesado y más de 144 mil millones de pies cúbicos de gas natural. En Sini-Caparroso, ubicado en Tabasco, la estatal conservará 84% del contrato, con producción de crudo súper ligero de 41 grados API y reservas de gas que superan los 58 mil millones de pies cúbicos.
El contrato de Cuervito, en la cuenca de Burgos, fue adjudicado a Geolis, con una participación de 46% para Pemex. Se trata de un área con reservas probadas de gas que podrían alcanzar 262 mil millones de pies cúbicos en dos décadas. En Agua Fría, entre Veracruz y Puebla, la estatal tendrá 48% de participación, con proyecciones de 129 millones de barriles de petróleo y más de 200 mil millones de pies cúbicos de gas en 20 años.
“La participación es relevante tanto para estabilizar la producción base como para compensar la declinación de campos maduros y asegurar el cumplimiento de los compromisos de abastecimiento energético del país”, establece el plan estratégico de Pemex.
No obstante, fuentes de la industria advirtieron que la producción adicional que podrían aportar estos contratos sería insuficiente para revertir la caída sostenida de los últimos años. Pemex había proyectado que los 11 contratos sumarían hasta 70 mil barriles diarios en 2025, frente a un nivel actual de 1.6 millones de barriles por día, muy lejos de los 3.4 millones registrados hace dos décadas.






