Luis Vielma Lobo (*)
Desde el inicio de este siglo, el mundo comenzó una nueva etapa de transición, que quizá nuestra cotidianidad no nos ha permitido valorar en su verdadera magnitud. Hay países que llevan la delantera en ese camino, pues ha sido en la tecnología de las comunicaciones y el conocimiento donde más se ha sentido y extendido dicha transición en los veintidós años que ya llevamos de este siglo.
Quizás nos ha costado entender que el mundo avanza minuto a minuto, viviendo de manera continua cambios sencillos y también dramáticos, los cuales requieren el entendimiento y la lectura apropiada, para poder conservar el crecimiento de la humanidad, buscando, por una parte, ser protagonistas en la construcción del futuro, y, al mismo tiempo, actores de una historia que alguien más contará.
Un tema que ha sido difícil de entender por algunos líderes del mundo y mucha gente en general es el desarrollo de una nueva relación económica global. Los tratados de libre comercio han sido, para este nuevo esquema, un vehículo que ha facilitado la implementación de relaciones más abiertas entre países, con base en reglas, normas y compromisos de respeto y trasparencia entre sus integrantes o firmantes.
Otro asunto que atañe más al ciudadano común, y que también representa a esta nueva economía global, es el de las redes sociales, las cuales se han convertido en líderes de la comunicación y elemento clave en varios hechos relevantes ocurridos alrededor del mundo, facilitando su conocimiento en tiempo real, e influenciando la toma de decisiones en los entes responsables de tales hechos. Las redes sociales no solo han permitido una activa participación de la gente en el acontecer cotidiano de sus países, sino que se han convertido en la principal competencia de los noticieros de televisión, inclusive para aquellas cadenas que informan las 24 horas del día.
Veamos los avances en telefonía celular, biotecnología, micro mecánica, robótica y nuevos materiales, por ejemplo, los cuales han cambiado al mundo. Estos avances han ido fortaleciendo el concepto de aldea global del conocido filósofo y comunicador Marshall McLuhan, en la cual la interconectividad humana, la competitividad y también el cooperativismo, son elementos principales del crecimiento económico de los países, siendo la tecnología y el conocimiento, sus fundamentos principales. Nos encontramos en el alba de una nueva era signada por la economía del saber y del conocimiento y, sin importar la magia que intentemos hacer, o nos montamos en ese tren del saber, o simplemente nos resignamos a vivir como nómadas errantes en un mundo tecnológico, que nos irá empujando hacia una economía de cavernas, como al principio de la civilización.
En este contexto, la industria petrolera debe asumir un verdadero liderazgo a nivel mundial en ese rol empresarial, impulsando los conceptos de Environmental, Social and Corporate Governance, ESG, buscando crear un ciclo virtuoso, que parte de la creación de confianza entre las empresas y la sociedad en general, por la vía de resultados sustentables tangibles y de beneficio social. Un buen ejemplo de ello lo están logrando las empresas operadoras privadas que conforman la AMEXHI, quienes recientemente presentaron un libro que muestra el apoyo sustentable que están dando las empresas a las comunidades donde tiene actividades.
En el México actual, azotado por la pandemia los dos últimos años, este rol es crítico para contribuir con el crecimiento del PIB, y sobre todo en la reorganización de instituciones educativas, dotándolas de internet y del equipamiento que permitan a los niños, atender sus clases y tener un soporte que facilite el desarrollo de sus tareas. También ayudarlos a conectarse con el mundo y así facilitar su integración a esta aldea global, de la cual todos formamos parte como la definió McLuhan.
Para leer la columna completa consulte la próxima edición de Global Energy.
(*) Luis Vielma Lobo, es Director General de CBMX Servicios de Ingeniería Petrolera, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros, AMESPAC; colaborador de opinión en varios medios especializados en energía y autor de varios libros.