La búsqueda de la autosuficiencia energética en el país nos lleva a dos temas críticos: el almacenamiento de gas, crudo y petrolíferos, así como aumentar la producción de gas, gas LP, etano y naftas o derivados de gasolina. Estos, aunque representan una oportunidad de negocio, son un reto complejo, difícil de resolver en los últimos años.
De acuerdo con Francisco Zepeda Quintana, CEO de Linkër Energy, es posible aumentar la producción nacional de gas y todos sus derivados para actividades industriales, desarrollando una infraestructura capaz de procesar el gas húmedo amargo con alto contenido de nitrógeno.
“Es posible aprovechar gran parte de la infraestructura actual con la que cuenta Pemex para obtener productos de mayor valor como el etano y demás licuables, reduciendo así la dependencia de las importaciones y por ende asegurar el suministro de los mismos para todos los procesos vitales para la industria petroquímica nacional, reduciendo también los altos costos de importación de los mismos”.
“Con tecnología de punta y sistemas patentados, probados exitosamente en otros países, se pueden obtener grandes beneficios tales como aprovechamiento del gas con N2, la modernización y máxima utilización de capacidad de los centros de procesos y ductos para transporte de gas y existentes en el sureste del país, así como maximizar la recuperación de etano y otros líquidos de petróleo sumamente valiosos”, puntualizó Francisco Zepeda Quintana.
Es importante recordar que el gas natural brinda grandes beneficios a la productividad industrial debido a su costo, disponibilidad, eficiencia y poco impacto ambiental, por lo que una solución para monetizar y aprovechar al máximo dicho recurso ayudaría a la industria energética del país en su proceso de recuperación.