Vitol Group ha incrementado significativamente sus compras de crudo venezolano en las últimas semanas, aprovechando la vigencia de una licencia estadounidense que le permite operar en el país sancionado.
La licencia, cuya existencia no había sido previamente divulgada, permite a Vitol transportar petróleo venezolano siempre que cumpla con las sanciones internacionales. “La compañía pretende operar durante el mayor tiempo posible bajo estas condiciones”, señaló una fuente anónima.
La empresa tiene previsto cargar al menos 2.5 millones de barriles de petróleo venezolano este mes, más del doble de lo adquirido en marzo, cuando cargó 1 millón de barriles, según documentos obtenidos por Bloomberg, El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro, al que considera una “amenaza extraordinaria” para la seguridad nacional.
Como parte de esta estrategia, se han revocado licencias de empresas extranjeras como Chevron, Repsol y Eni, que operan activos en Venezuela. A diferencia de estas compañías, Vitol no posee infraestructura en el país, lo que le permite continuar comerciando hasta el 27 de mayo, fecha límite establecida por el Departamento del Tesoro.
Además de adquirir crudo, Vitol está suministrando nafta pesada, un insumo clave para diluir el petróleo venezolano y mantener el flujo de los pozos. Según los datos, el buque VS Progress entregará 300,000 barriles de petróleo pesado Blend 22 a una refinería en Texas en los próximos días, mientras que otros buques, como el Cape Tees, están listos para cargar cargamentos adicionales.
Este aumento en las compras subraya la importancia del petróleo venezolano como una fuente clave de ingresos para el gobierno de Maduro, incluso en medio de sanciones internacionales. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre el impacto de estas operaciones en el panorama energético global y las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Venezuela.