El Consejo de Administración de Pemex llevó a cabo una sesión el pasado jueves, pese a no contar con la totalidad de sus consejeros independientes ratificados. La legislación vigente establece que el Senado debe aprobar tres consejeros, pero únicamente fueron confirmados Juan José Paullada Figueroa y María del Rosío Vargas Suárez, dejando una vacante pendiente.
El nombramiento de Cristóbal Arias Solís fue descartado por no cumplir con el requisito de haber estado dos años fuera del servicio público o sin ocupar un cargo de elección popular.
A pesar de la falta de integración completa del Consejo, la sesión avanzó en la aprobación de una nueva estructura orgánica de Pemex, con el nombramiento de nuevos directivos y la consideración de un recorte de 3,000 plazas de personal de confianza, con el objetivo de generar un ahorro estimado de 10,494 millones de pesos.
Fuentes cercanas al proceso señalaron que la convocatoria realizada por la Secretaría de Energía (Sener), encabezada por Luz Elena González, no tomó en cuenta que el artículo cuarto transitorio establece que la instalación del Consejo debe ser convocada por única vez por la persona titular de la presidencia.
Las decisiones tomadas podrían ser impugnadas si alguna persona considera que se vulneró un derecho legítimo derivado de los ajustes aprobados en la sesión. Pemex aún debe definir cómo procederá ante la falta de ratificación del tercer consejero, en un contexto de cambios en su estructura interna.