Los altos precios de la energía siguen haciendo que las gigantes petroleras obtengan grandísimos beneficios desde el comienzo de la guerra en Ucrania.
Debido a las sanciones que se han impuesto a Rusia, las labores de intermediación y la inflación global, se ha elevado el coste de los combustibles fósiles, lo cual se ha visto reflejado en los resultados numéricos de todas las empresas petroleras.
La compañía inglesa de energía, BP, reportó el martes más del doble de beneficios en el tercer trimestre de este año en comparación con el mismo periodo del anterior, esto gracias a los elevados precios de las materias primas. Concretamente, las ganancias de la empresa se dispararon a más de 8.000 millones de dólares.
Aramco, la petrolera estatal de Arabia Saudita, obtuvo ganancias de 42.000 millones de dólares. Los precios que impulsan estos balances no dan señales de ceder, pues la OPEP+ prepara recortes de producción, los cuales han provocado tensiones con Estados Unidos.
La semana pasada, Exxon, Chevron y Shelll presentaron cifras que sumaban, de manera conjunta, utilidades por 40.000 millones de dólares, lo cual se traslada al mercado de valores que este año ha tenido casi todos sus índices en negativo. Contrario a lo anterior, las acciones de Exxon están ganando un histórico 75% más, así que vuelve a ser uno de los top 10 del S&P 500.
Estos balances llegan cuando Estados Unidos, que, por el momento, sigue siendo la mayor economía del mundo y la sede de muchas petroleras, considera unirse a otros países con un gravamen especial.
Asimismo, estas exorbitantes cifras alcanzadas por las empresas energéticas han provocado muchos problemas para los consumidores europeos y para nuestro vecino del norte, ya que son parte de los determinantes de la elevada inflación mundial.
La postura estadounidense ante la OPEP
El presidente Joe Biden pidió a las petroleras que “dejen de especular con la guerra y ayuden a bajar los precios”, además instó a las compañías a reducir los precios de los combustibles en las gasolineras.
De igual manera, el mandatario amenazó con subir los impuestos a estas empresas en caso de que no reduzcan los costos para los consumidores estadounidenses.
“Ya está bien, es suficiente. Yo soy capitalista, ya lo dije antes, no tengo problema con que las empresas ganen un justo beneficio y reciban una renta a cambio de su inversión e innovación, pero eso está muy lejos de lo que está pasando. Las actuales ganancias récord de las petroleras no son porque estén haciendo algo innovador, sus ganancias son dinero caído del cielo a causa de la guerra”, expresó Joe Biden.