En el marco de su gira por el estado de Chihuahua, el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó la planta de amoniaco de Pemex ubicada en Camargo, desde donde dijo que sacarán de la ruina a las plantas petroquímicas para producir fertilizantes y aumentar la producción en el campo.
López Obrador recordó que la planta de Camargo fue inaugurada en 1967, cuando Jesús Reyes Heroles era director de Petróleos Mexicanos y se tenía la visión de darle valor agregado a la materia prima, no solo vender petróleo crudo sino refinarlo y elaborar productos petroquímicos.
Apuntó que en ese entonces se apostó a que México fuera autosuficiente en la producción de fertilizantes; sin embargo, en 2002 se abandonó por completo la planta y lleva 17 años parada. Por lo tanto, ahora su gobierno quiere rehabilitarla. «No es un asunto sencillo porque cuesta recursos pero ya tenemos otras plantas: esa planta que se compró en Pajaritos y plantas en Cosoleacaque y en Lázaro Cárdenas, Michoacán, para producir fertilizantes, pero todo está en el abandono, desarticulado, entonces estamos pensando cómo integrar todas estas plantas para poder producir fertilizante y no tener que comprarlo, en el propósito de ser autosuficientes en la producción de alimentos».
El mandatario explicó que actualmente México es muy dependiente y el objetivo es que sea autosuficiente y fortalecer el mercado interno. «Este es un programa importante, es darle valor agregado a la materia prima, aquí hay ahora una oportunidad porque el gas está barato, se puede traer de Estados Unidos, y además ahora que estamos invirtiendo en exploración y perforación de pozos vamos a sacar también gas asociado al crudo».
De tal forma, indicó que piensa iniciar una rehabilitación general de estas plantas para que haya trabajo en Camargo y se beneficie a la gente. «También estamos midiendo el tiempo porque no quiero empezar nada que no vaya a terminar en el sexenio. Por eso estamos valorando bien las cosas, el costo-beneficio», añadió.