Con participaciones por un valor de 240 millones de dólares en la refinería de petróleo PBF Energy y el operador de oleoductos PBF Logistics LP, Carlos Slim continúa adquiriendo acciones en la industria energética.
Control Empresarial de Capitales, de la familia Slim, es el principal accionista de PBF Energy y el segundo de PBF Logistics.
Según Bloomberg, la familia Slim sumó cerca de 70 millones de dólares de inversión en la industria petrolera durante 2020, después de la pandemia de COVID-19.
“Vemos esto simplemente como una inversión, que es muy diferente de nuestras propias operaciones. El mundo todavía necesita refinar aviones, barcos, automóviles y estas empresas fueron castigadas porque el consumo cayó debido a la pandemia”, dijo Arturo Elías, vocero y yerno de Slim.
Durante el colapso de la demanda, PBF Energy cerró diversas instalaciones de refinación y sus acciones cayeron hasta un 45 por ciento a inicio de 2020.
“Nuestras operaciones son cada vez más ecológicas. También estamos seguros de que las empresas en las que invertimos cumplen con todas las normativas medioambientales”, señaló Elías Ayub.