Desde el puerto de Veracruz, en el marco del Día Mundial de los Océanos, un grupo de casi 100 voluntarios, activistas y ciudadanos, se sumaron a la acción global de Greenpeace para visibilizar la riqueza marina que puede perderse con las actividades de la minería submarina.
Para ello, formaron la figura de un pulpo con sombrillas iluminadas con focos led en la plancha del muelle de la T en el puerto con el objetivo de exigir que el gobierno de México tome medidas inmediatas y efectivas con el fin de proteger los océanos de la creciente amenaza de la minería submarina.
Asimismo, hicieron un llamado al canciller Marcelo Ebrard y al embajador de México en Jamaica, Juan José González Mijares, para que, durante la próxima reunión de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, México apoye la moratoria a esta industria.
“Tenemos la oportunidad de detener una industria destructiva antes de que comience: miles de personas están pidiendo a los gobiernos que protejan los océanos de más extractivismo. Seguiremos haciendo este llamado a el o la titular de la SRE en las próximas semanas”, mencionó Ruth Ramos, campañista de Alto a la Minería Submarina.
Greenpeace rechaza gasoducto Puerta al Sureste
Como parte de este posicionamiento de la organización, con el que busca conseguir que la industria explore alternativas sostenibles y responsables para la obtención de los minerales, el barco Arctic Sunrise de Greenpeace, tras tres semanas de investigación en el Golfo de México, dejó las costas mexicanas con un mensaje:
“Arrecifes sí, gasoducto no. Fuera TC Energy de los mares mexicanos”.
Una manta con dicho mensaje fue colocada en el barco para alertar sobre los efectos que tendrá el gasoducto Puerta al Sureste, cuya aprobación se encuentra en evaluación y que está proyectado para ser construido en cualquier momento a fin de entrar en operaciones en 2025.
“Los gasoductos de TC Energy son vendidos como la posibilidad de incrementar la capacidad de México de comprar o importar gas, pero en realidad lo que subyace es que México sea cada vez más dependiente del gas fósil extraído en Estados Unidos. La supuesta soberanía es eso: un supuesto”, mencionó Pablo Ramírez, campañista de clima y energía de Greenpeace México.
TC Energía responde a Greenpeace
Derivado de ello, TC Energía aclaró que el proyecto que desarrolla en la zona no cruzará por ningún arrecife de coral vivo y que se ubicará a profundidades de 100 a 120 metros; asimismo, recordó que invirtió más de 880 millones de pesos y dedicó más de un año al estudio el ambiente marino.
«El proyecto Puerta al Sureste fue diseñado bajo estrictas regulaciones ambientales, y será construido con los más altos estándares, protegiendo al medio ambiente y el entorno de las comunidades que dependen tanto de las tierras como de los mares».
En este sentido, agregó que, llevando un abasto confiable de gas natural de bajo costo al sureste de México, el proyecto desencadenará un mayor desarrollo económico en la región, promoviendo una generación de energía eléctrica más limpia y accesible, a la par que impulsará la actividad industrial sostenible y el desarrollo de empleos.
Para finalizar, añadió que los esfuerzos de los activistas que pretenden cerrar la puerta a este proyecto o interrumpir el progreso de México son engañosos y afectan a las familias mexicanas.
«El proyecto Puerta al Sureste fue diseñado específicamente con la sostenibilidad en mente. Creemos en la evidencia y en la toma de decisiones basadas en la ciencia. Esta ruta del proyecto marino es una de las rutas más estudiadas jamás emprendidas».
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