Durante una reunión con inversionistas en Nueva York, Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, reveló que el gobierno mexicano está evaluando la posibilidad de asumir una parte significativa de la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex). Se estima que esta absorción podría alcanzar los 40 mil millones de dólares, correspondientes al vencimiento durante el próximo mandato presidencial.
Las opciones que se están considerando incluyen la recompra de bonos de la empresa estatal o la emisión de deuda soberana para financiar estas adquisiciones. Sin embargo, Yorio destacó que cualquier operación de este tipo requeriría modificaciones legislativas y se llevaría a cabo de manera gradual en los próximos seis años.
Aunque no se ha especificado una preferencia gubernamental, se han mencionado posibles enfoques, como la eliminación de impuestos adicionales y cambios en la política de dividendos, para facilitar este proceso.
Se espera que estas medidas tengan un impacto significativo en la estructura financiera de Pemex y en la estabilidad económica del país en su conjunto. Sin embargo, su implementación y los detalles específicos aún están sujetos a discusión y análisis tanto a nivel gubernamental como entre los inversores interesados en el futuro de la empresa petrolera estatal.
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