El Gobierno español publicó los resultados de su subasta de energía renovable de tecnología neutral de 3.3GW. La energía eólica terrestre ganó un total de 2.258MW a una media de 30.18 eros (€). Este es uno de los precios de ejercicio más baratos en Europa y solo ligeramente por encima del precio de la subasta de enero en España.
Estos nuevos proyectos supondrán una inversión de más de 2.5 millones de euros y contarán con el apoyo de la industria eólica local española de 30.000 personas. Es un paso importante para alcanzar los objetivos de energía renovable del país.
Sin embargo, la subasta tuvo una suscripción ligeramente inferior a la necesaria. Varias empresas decidieron no competir debido a los planes del Gobierno de aplicar un nuevo cargo vinculado al aumento de los precios de los gases que efectivamente habría recuperado los ingresos de ciertos parques eólicos. La medida destinada a hacer frente a los elevados precios de la energía generó incertidumbre entre promotores e inversores.
El Gobierno ha decidido retractar la mayor parte de esta medida. Estas son buenas noticias. España necesita un marco regulatorio estable para alcanzar su objetivo de electricidad renovable del 74% en 2030. Tal como está, cualquier instalación que pueda demostrar que tiene algún tipo de PPA o cobertura financiera no indexada al precio spot estará exenta de la recuperación. Esto también se aplicará a los nuevos PPA. Esto proporcionará más seguridad a los inversores, incluso en proyectos comerciales, que las medidas anteriores.
La energía eólica reduce la importación de combustibles fósiles que son la verdadera causa de los altos precios. Gracias a la capacidad añadida, los consumidores españoles dispondrán de más electricidad renovable a un precio de algo más de 28 € a finales de 2024, un ahorro del 44% respecto al precio de mercado previsto para 2025.
El director de políticas de WindEurope, Pierre Tardieu, dijo: “Retirar las medidas de recuperación es un paso en la dirección correcta. Sin un buen marco regulatorio que dé certeza a los inversores, España no podrá alcanzar sus objetivos climáticos de forma rentable. La última subasta también demuestra una vez más que las energías renovables son el camino a seguir. Bajan los precios de la electricidad y su expansión reduce la necesidad de España de combustibles fósiles”.