Por: David Arredondo (*)
La industria 4.0 está aquí. Las fábricas y almacenes, entre otro tipo de instalaciones industriales, son cada vez más inteligentes y recurren cada vez más a las nuevas tecnologías para mejorar la forma en que llevan a cabo sus negocios. A medida que los fabricantes de todo el mundo se dan cuenta de que la industria inteligente es el futuro, también reconocen la necesidad de una mejor infraestructura de fábrica que pueda soportar el Internet Industrial de las Cosas (IIoT). Invertir en IIoT no es tan sencillo: la tecnología cambia a un ritmo rápido, y muchas organizaciones no están seguras por dónde empezar ni cómo garantizar que el presupuesto no se desperdicie en estrategias obsoletas que pronto se van a perder. Es por eso que la iluminación es el lugar perfecto para empezar.
En México, el consumo de energía eléctrica es del 35% en la industria, siendo este sector el que más lo demanda. Adicional, el costo de este servicio es el que más aumenta y, periódicamente, seguirá siendo más alto, lo que se refleja directamente en las utilidades de las empresas. La iluminación representa un 28% en el consumo de energía eléctrica de una empresa, donde actualmente se utilizan tecnologías tradicionales como vapor de sodio, aditivos metálicos y fluorescentes. Con estos antecedentes y con el reto de conseguir más productividad y menor consumo, tenemos el panorama adecuado para hacer de la luz nuestro aliado en la industria.
Iluminación LED como cimiento
La iluminación LED es mucho más que un ahorro de energía. Sí, estos accesorios pueden reducir el consumo de energía de iluminación en un 50%, lo que es significativo, pero su utilidad va mucho más allá del simple ahorro de energía. Las luminarias presentan una oportunidad única porque impregnan el espacio como pocos otros activos pueden; están prácticamente en todas partes. Además, tienen su propia fuente de alimentación, se pueden controlar de forma remota y pueden equiparse con sensores capaces de ingerir una variedad de información.
En su forma más básica, las luces habilitadas para sensores pueden reducir el uso de energía a través de características como sensores de movimiento u ocupación y atenuación, junto con controles ligeramente más avanzados que permiten el ajuste de tareas, la recolección de luz diurna y la programación. Todo lo cual puede traer desde un 15% adicional en ahorro de energía. Ese es un gran primer paso, pero cuando comenzamos a examinar capacidades más avanzadas es donde realmente se pone emocionante.
Dado que las luminarias LED se encuentran en el techo, les da un punto de vista único y cuando se empieza a poner sensores y controles de terceros en esos accesorios usted es capaz de aprovechar ese punto de vista para crear algunos casos de uso innovadores. Por ejemplo, sistemas basados en la ubicación en tiempo real para el seguimiento de activos. Los sensores Bluetooth de baja energía (BLE) o de identificación por radiofrecuencia (RFID) en el aparato pueden leer etiquetas BLE o RFID en sus activos y realizar un seguimiento de su posición y movimiento. Esto se puede utilizar para rastrear equipos, bienes e incluso personas que se mueven por toda la instalación. Otros casos de uso interesantes incluyen monitoreo ambiental para la calidad del aire e integración con sistemas HVAC para optimizar la calefacción y la refrigeración.
El objetivo básico para iluminar en la industria es incrementar la visibilidad, seguridad y el desempeño de los trabajadores, así como contar con una iluminación adecuada para cada actividad y área de trabajo, según la Norma Oficial Mexicana NOM-025-STPS-2008 Condiciones de Iluminación en los Centros de Trabajo emitida por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social en México. Así, el elemento disruptivo que nos abre la puerta a conseguir mayor productividad en la empresa, al mismo tiempo que disminuimos el consumo, es la tecnología LED.
La industria automotriz entre los primeros adoptantes de la tecnología LED inteligente
Un entorno industrial inteligente puede ayudar a que las fábricas sean más seguras, productivas y más rentables. Estos factores son críticos para todas las operaciones, pero especialmente en el mundo de la fabricación de automóviles. Las grandes marcas no solo deben cumplir con las regulaciones globales y aumentar la presión en materia de seguridad y eficiencia energética, sino que también tienen que reducir los gastos para mantenerse competitivas. Los fabricantes de automóviles normalmente necesitan estar a la vanguardia de la tecnología, equipando modelos con la última y más alta tecnología para satisfacer una multitud de requisitos y deseos de los consumidores. Es por eso que estamos viendo tecnologías de fábricas inteligentes que se adoptan a un ritmo más alto en el espacio automotriz. Frost & Sullivan indica que la industria automotriz ha invertido entre 4,000 y 5,000 millones de dólares en infraestructura inteligente en los últimos cinco años, y están proyectando las implicaciones financieras de las fábricas inteligentes en 150 mil millones de dólares para los fabricantes de automóviles en los próximos tres a cinco años.
La tecnología LED que, aunque no es nueva, ahora es más accesible, más eficiente, más durable, con mayor emisión lumínica, es más aplicable a todas las áreas de la industria, cuenta con más opciones de control y requiere un mínimo mantenimiento. Por esta razón es idónea para aplicarse en espacios industriales. Con luminarios de tecnología LED y una correcta iluminación lograremos más productividad y menor consumo.
El impacto positivo de la iluminación LED en el ahorro de energía es claro, pero los beneficios se extienden mucho más allá de eso y esto es sólo la punta del iceberg para la industria 4.0. A medida que las instalaciones industriales comienzan a buscar maneras de empezar a construir una industria inteligente, cada vez más estarán buscando el techo digital.
(*) Key account manager en Grupo Construlita