Axtel y Megacable han concretado su salida de la Red Compartida al vender el 6.31% de sus acciones en Altán Redes y el 1.25% de sus derechos fideicomisarios a un tercer inversionista. La decisión ocurre tras la consolidación de la participación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Altán, que ahora posee el 48.63% del capital social y el 23.08% de los derechos fideicomisarios de la empresa.
Desde su integración en la Red Compartida en 2018, Axtel y Megacable formaron parte del proyecto sin contar con asientos en el directorio ni en la toma de decisiones clave. Con su salida, la infraestructura mayorista de telecomunicaciones sigue operando con más de 130 empresas que revenden sus servicios de telefonía e Internet en todo el país.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) aprobó la concentración con la condición de que la CFE renunciara a la concesión mayorista de telecomunicaciones que obtuvo en 2023. Sin embargo, especialistas del sector han señalado que la creciente participación del Estado en Altán podría generar riesgos de competencia, lo que podría derivar en futuras denuncias de operadores móviles virtuales.