Por Miriam Grunstein
Hola, Luz Elena. No nos conocemos. Recibí con sorpresa tu nombramiento como Secretaria de Energía in potentia. A decir verdad no sabía de ti, puesto que no me ocupo tanto del entorno administrativo local. Esa es una falta mía, no tuya. Si pregono que me interesan los asuntos públicos, debería ubicarte.
Veo que has sido, por decir lo menos, solvente como encargada de las finanzas de esta Ciudad. También vi que “participaste” en la construcción de paneles solares de la Central de Abastos y que te has dedicado, en tu quehacer como académica y como funcionaria pública, a cuestiones medioambientales.
Como integrante “veterana” del sector energético y como ciudadana, me entusiasma este giro hacia un enfoque de esta naturaleza y por ella. No recuerdo un verano en el que los chubascos en la Ciudad hallan sido tan bienvenidos por todos, ni tantos “hot sales” de mini-splits y ventiladores. Así que ¡bien por tus preocupaciones atmosféricas!
Recién desvelado tu nombre y currículum, por supuesto que pregunté de ti con quien se dejara. Predecíamos que quedara en el cargo el Dr. Jorge Islas, por su notoriedad durante la campaña en asuntos de energía. Él estuvo, entre muchas otras, en una asamblea del COMENER, Consejo Mexicano de la Energía donde soy integrante del Consejo Consultivo.
De lo primero que habló fue de la Pobreza Energética, cosa que aplaudí mucho. Es alarmante que haya decenas de millones de hogares mexicanos sin energía, o con acceso precario a ella, para cubrir sus necesidades básicas. Si es una prioridad en la agenda de la presidenta electa, supongo que también será la tuya. Durante seis años, he esperado con ansias que este problema se tome en serio y más por un gobierno de izquierda liberal. Yo empezaría por ahí pero imagino que tu agenda, aun sin haber tomado el cargo, está ya al tope.
No voy a insultar tu inteligencia pero prefiero advertirte que el sector energético no es sólo tremendo, sino tremendista, ya que es una industria inmensa y brutal donde rondan y habitan hienas y chacales con intereses a veces inescrutables. Te lo digo porque ya pasan 20 años de dedicarme a ella y cada año, entre gemidos, amenazo con que la voy a abandonar. ¡Que no la soporto más! Pero, salvo por los grillos que vienen y van, el sector energético es como el “Hotel California” de los Eagles: puedes hacer el check in cuando quieras pero ya jamás podrás salir. Por cierto, la cita no es mía sino de Rosanety Barrios , otra veterana del sector, quien es o fue la coordinadora de energía de Xóchitl Gálvez. La cita es genial, con prescindencia de tus adhesiones políticas.
Tu falta de experiencia en el sector no me preocupa. No te ofendas pero Pedro Joaquín Coldwell, quien a mi juicio ha sido de los mejores Secretarios de Energía, no sabía ni “J” (de Joaquín) al tomar el cargo. Sin embargo, para ser un buen Secretario se rodeó de gente capaz. Creo que harás lo mismo.
Además, me han dicho que eres poco “grilla” (cosa que no podría decir de Pedro Joaquín) lo cual valga decir puede jugar a tu favor o en tu contra. Por una parte, no ser grilla podría llevarte a tomar decisiones más “pragmáticas,” como las llaman algunos. Por otra, el pragmatismo, o a veces no les sirve a todos, o hasta puede tener un costo político alto. En energía, Luz Elena, te adelanto que siempre habrá quienes queden muy molestos por las decisiones que tomen y pelearán. Por algo el sector se ha vuelto un circuito de tribunales.
Es muy probable que, desde ahora, te encuentres en la reflexión sobre cómo presidirás los órganos de gobierno de Comisión Federal de Electricidad y PEMEX . Olvida el baile mareador con los la iniciativa privada. Al menos de ellos se sabe y entienden algo muy claro: le tienen que responder a sus accionistas y acreedores con metálico.
Pero las “Empresas Productivas del Estado” son bichos muy raros. En un sexenio, deben generar valor; luego, en el siguiente, deben lograr el rescate de la “soberanía energética”; a ti tal vez te toque convertirlas en los pilares de las sustentabilidad y la soberanía energética. ¡Vaya reto! Ojalá no quieras salir del sector energético porque recuerda, salvo uno que otro personaje golondrino, una vez que haces el check in en la energía, jamás podrás salir.
Que la Luz y Fuerza estén contigo.
Te puede interesar
IMP, la base de una industria energética sostenible
Sostenibilidad y finanzas: un enfoque holístico para el largo plazo