En México, cerca de 100 millones de usuarios consumen gas LP de manera directa en sus hogares, un insumo fundamental para la generación de calor, y fundamental en el desarrollo óptimo de sectores como el de salud y movilidad.

En entrevista para Global Energy, Carlos Serrano Farrera, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP (Amexgas), asociación con más de 450 plantas de distribución afiliadas, comparte la importancia de este combustible en el sector industrial y doméstico del país, a la par que visibiliza los retos que enfrenta la industria en el contexto energético actual.

«Existe una gran cantidad de actividades económicas que requieren gas LP como una parte fundamental en su actividad diaria, y eso es a lo que me refiero con que es una industria importante por las necesidades que satisface», detalla Carlos Serrano.

La evolución de la industria

Durante los últimos quince años, la industria del gas LP se ha mantenido en una constante modernización, tanto de sus procesos, requerimientos y normas, como de su infraestructura, como las plantas de distribución. Sobre esta línea, el directivo destaca que, en la cadena de suministro, el eslabón más extenso es la infraestructura y esta requiere de un constante mantenimiento.

La distribución del insumo se realiza bajo el uso de autotanques, camiones de cilindros o estaciones de servicio de gas LP, relevantes en la última milla del carburante. Para lograr eso, los semirremolques trasladan el producto desde los 33 centros de almacenamiento, hacia las casi 1,300 plantas de distribución que hay en México.

Por ello, constantemente se invierte en la construcción de infraestructura de servicio para incrementar el almacenamiento. «Eso es lo que permite que una demanda del séptimo país de más consumo en el mundo, que es México, que oscila entre 650,000 a 700,000 toneladas mensuales, puede garantizar el abasto al último consumidor», explica el presidente de Amexgas.

El cumplimiento de los objetivos

Como parte del compromiso de Amexgas para representar a las empresas agremiadas, la asociación trabaja para dar cumplimiento a los objetivos y actividades de la industria, de la mano con instituciones gubernamentales a nivel federal, como la Secretaría de Energía (Sener), la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y la Secretaría de Economía, para la creación y definición de normas oficiales mexicanas.

En este sentido, Carlos Serrano Farrera asegura que actualmente la Amexgas trabaja en la revisión de normas, la adecuación de regulación —para que sea eficiente en materia de seguridad— y en fortalecer los mecanismos de competencia económica que cumplan con la Ley Federal de Competencia.

«Realizamos una labor importante en capacitación y educación continua en distintos temas de seguridad, regulación, difusión, y que todo esto en su conjunto permite que la industria esté sólida, cumpla con sus obligaciones, crezca y se modernice», destaca el ejecutivo.

Asimismo, subraya la realización del Congreso anual que reíne a expositores y conferencistas de prestigio nacional e internacional en diversas áreas del sector industrial, con amplio conocimiento en temas económicos, de distribución y seguridad, con lo que mantienen a los usuarios actualizados en materia del gas LP, un sector dinámico que debe mantenerse vigente.

Desarrollo de la industria

En busca de un mayor impulso de la industria del gas LP en México, Amexgas colabora constantemente con autoridades federales. «Invitamos al personal de la autoridad a visitar nuestras instalaciones para que conozcan los procedimientos, observen cómo se cumple con la seguridad y juntos detectemos áreas de mejora y las trabajemos conjuntamente», comparte el directivo.

Así, y como parte de este esfuerzo, da a conocer que trabajan continuamente con la Secretaría de Economía, en lo que respecta a normas oficiales mexicanas, para adecuarlas al deber ser y para que la regulación sea eficiente, además de cumplir con sus objetivos. Mientras que con la CRE, la Amexgas realiza estudios de costos y zonas de distribución que les permiten brindar información para conocer a detalle la industria.

«Con esa información pueden adecuar sus decisiones o criterios para fomentar la seguridad de las operaciones. Cómo beneficiar al consumidor final, cómo brindar condiciones económicas que sean suficientes para que la industria se desarrolle, cómo combatimos la ilegalidad y de esa manera trabajamos juntos en construir una industria más fuerte, más sólida», subraya.

Con una trayectoria destacable de más de 60 años, la Amexgas trabaja de forma respetuosa y colaborativa con las autoridades en turno, con el objetivo de beneficiar a la industria. «Lo que nos interesa es representar a nuestros agremiados de la mejor manera posible y maximizar sus beneficios conjuntamente con los de la sociedad y de las políticas públicas», asegura Carlos Serrano.

Para esto, buscan trabajar siempre con distribuidores que cuenten con un título o permiso de la CRE —antes otorgado por SENER— que cumpla con el código de ética y con los estándares de las obligaciones regulatorias. «Eso ya nos da a nosotros la certeza de que estamos trabajando con un distribuidor reconocido y autorizado«.

Huachicol: retos en la estabilidad

Carlos Serrano refiere que un factor importante para sortear los retos internacionales, como la alta volatilidad y el incremento de los precios de los energéticos, a raíz de la reactivación económica post-covid, ha sido la madurez de la industria en general. No obstante, el ejecutivo destaca que actualmente los precios ya volvieron a estabilizarse entre los 80 y 90 centavos de dolar por galón.

Frente a este panorama de certeza, las empresas que al día de hoy ya son reconocidas formalmente por las autoridades, ven como un reto el recuperar terreno dentro de la legalidad y combatir el mercado ilícito de huachicol y huachigas que, de acuerdo con información de la Amexgas, se tiene identificado principalmente en cinco estados de la república: Puebla, Veracruz, Estado de México, Tlaxcala e Hidalgo.

Aproximadamente el 95% de las tomas clandestinas se ubican en esa región. Carlos Serrano asegura que, con conocimiento de estos datos, es posible focalizar las estrategias de control y combate a dicho ilícito. Además, resalta que el impacto social es gravísimo debido a que son personas que no están capacitadas en el manejo del producto, que requiere de equipos de distribución y de personas altamente calificadas para poder garantizar la seguridad de 27 millones de hogares y de todas las instalaciones de empresas que lo consumen.

Finalmente, el presidente ejecutivo de la Amexgas comparte que la industria requiere invertir en modernización, seguridad, en estaciones de servicio, plantas de distribución y en la capacitación de su personal; un reto que subraya como fundamental y que requiere no solo de voluntad, sino de contar con los recursos suficientes para realizarlo.

«De ahí deriva la importancia de la buena comunicación y coordinación que tenemos con el gobierno federal, explicándole esta fórmula y la necesidad de garantizar la certeza económica y jurídica», puntualiza.

Asimismo, asegura que se debe profundizar en el servicio a las empresas, así como en materia de educación continua, fomentar el cumplimiento de las regulaciones y la seguridad del personal que participa en el proceso. «Todo eso se hace mediante un proceso de difusión, de acercamiento y de comunicación en el que estamos inmersos todos los días, y fortaleciéndolo en la Asociación», concluye.

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