Toyota ha anunciado un pedido de 1.5 mil millones de dólares para respaldar la planta de baterías de LG Energy Solution en Lansing, Michigan, tras la salida de General Motors (GM) del proyecto. Esta inversión garantizará la viabilidad y continuidad de la instalación, según informó Automotive News.
GM había alcanzado un acuerdo no vinculante con LG en diciembre para vender su participación en la planta, parte de la empresa conjunta Ultium Cells. Sin embargo, en octubre, la compañía estadounidense anunció el fin del uso de la marca Ultium, aunque continuará desarrollando su tecnología de baterías. Ante esta decisión, Toyota redirigió un pedido existente desde otra planta de LG en Michigan para apoyar el proyecto.
La transacción se concretará una vez que LG complete la adquisición de la participación de GM, lo cual se espera para la primavera de 2025. Mientras tanto, la planta continúa en desarrollo y se prevé que inicie producción próximamente.
Este movimiento ocurre en un contexto de incertidumbre para la industria de vehículos eléctricos en EE. UU., tras el anuncio de la administración de Donald Trump sobre la posible eliminación de incentivos gubernamentales para el sector. Varias automotrices, incluidas Ford y GM, han ajustado sus planes de electrificación, afectando a fabricantes de baterías como LG Energy, que buscan nuevos clientes para mantener la demanda.
LG también ha indicado que, además del suministro para vehículos eléctricos, está explorando oportunidades en el almacenamiento de energía para centros de datos, impulsado por el crecimiento de la inteligencia artificial.
En paralelo, Toyota continúa su estrategia de electrificación en la región. Su planta Toyota Battery Manufacturing North Carolina, con una inversión cercana a los 14 mil millones de dólares, comenzará a producir baterías para vehículos híbridos y eléctricos en abril de 2025, consolidando su presencia en el mercado de baterías en América del Norte.