Microsoft reactivará la planta nuclear de Three Mile Island para sus centros de datos de inteligencia artificial. A través de un acuerdo de 20 años con Constellation Energy, la planta, que estuvo inactiva desde 2019, comenzará a suministrar energía exclusivamente a la creciente infraestructura de IA de Microsoft. Esta reactivación, que espera obtener las aprobaciones regulatorias necesarias para operar en 2028, busca satisfacer la creciente demanda de electricidad de los data centers, aprovechando la estabilidad que ofrece la energía nuclear frente a las interrupciones de fuentes renovables como la eólica y la solar.
El proyecto no solo respalda los esfuerzos de Microsoft para ser una empresa carbono negativa para 2030, sino que también se prevé que genere más de 3,400 empleos y contribuya con miles de millones de dólares a la economía de Pensilvania. Este sería un hito significativo, marcando la primera vez que una planta nuclear cerrada en EU es reabierta, lo que podría cambiar el panorama de la industria energética y fortalecer la red eléctrica regional.
Three Mile Island es conocida por haber sido el sitio del peor accidente nuclear en la historia de Estados Unidos en 1979, lo que ha suscitado un intenso debate sobre sus implicaciones ambientales y de seguridad. Aunque el acuerdo presenta oportunidades, también reaviva la discusión sobre la energía nuclear en el país.
En su sexto informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó los avances en el sector de energías renovables, especialmente en energía solar. Entre septiembre de 2023 y junio de 2024, la generación fotovoltaica aumentó en 84 GWh, en comparación con el mismo periodo del año anterior. En este lapso, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) generó 26,422 GWh de energías limpias, representando el 42.11% de la generación total de energías limpias en México.
Pese a estos avances, la transición hacia una matriz energética completamente limpia sigue enfrentando retos. Durante la próxima década, México tiene el potencial de convertirse en un referente en la generación de energía solar en América Latina, pero el proceso dependerá del compromiso de futuros gobiernos y del sector privado.
El crecimiento de proyectos fotovoltaicos es notorio, con México alcanzando una capacidad solar de 10,479 MW, según el Inventario Solar de ASOLMEX. Este crecimiento ha generado más de 110,000 empleos y atrajo inversiones por más de 11,000 millones de dólares.
Sin embargo, Alfonso Hernández, especialista en regulación de Enlight, destacó que la suspensión de las subastas de largo plazo ha frenado los proyectos de gran escala, dejando a la generación distribuida como la principal vía de expansión del sector. La reactivación de estas subastas podría impulsar aún más el desarrollo fotovoltaico.
A pesar de estos avances, la infraestructura energética de México sigue dominada por los combustibles fósiles. La transición hacia energías renovables requerirá un enfoque a largo plazo, con énfasis en tecnologías como el almacenamiento de energía para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico nacional y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Pemex ha obtenido la autorización de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) para perforar el pozo delimitador Ogachi-1DEL, ubicado en aguas someras del Golfo de México, a 38.9 kilómetros del puerto de Dos Bocas, Tabasco. Esta perforación busca reducir las incertidumbres en los volúmenes de hidrocarburos en el campo Ogachi, como parte del Programa de Evaluación aprobado por la CNH en enero de 2024.
El objetivo principal del pozo es esclarecer los volúmenes originales y reservas del Yacimiento PLCI-1, en el Plioceno Inferior. Pemex espera encontrar aceite con una densidad de 24° API y estima que los recursos contingentes con riesgo ascienden a 19 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, con una probabilidad de éxito geológico del 62%.
El proyecto, con un costo total de 36.4 millones de dólares, se desarrollará entre el 13 de octubre y el 24 de diciembre de 2024. Pemex asignará 25.7 millones de dólares para la perforación y 10.7 millones para la fase de terminación del pozo.
Siemens anuncia que el cromatógrafo de gases Rosemount 470XA ha sido galardonado con el Premio Oro al Producto del Año por Control Engineering. Este reconocimiento destaca el compromiso de la compañía con la excelencia e innovación en el análisis de gases. Este premio resalta la importancia de los avances tecnológicos en el sector y el impacto que tienen en la industria.
La Secretaría de Energía (SENER) anunció importantes cambios en los procedimientos de importación y exportación de petrolíferos e hidrocarburos, extendiendo la duración de los permisos de exportación hasta 20 años y simplificando el proceso para obtenerlos.
De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación (DOF), la actualización tiene como objetivo agilizar los trámites y facilitar el cumplimiento para los interesados. Los permisos de exportación, que antes se otorgaban por un máximo de 5 años, ahora podrán extenderse hasta dos décadas, lo que ofrece mayor certidumbre a los operadores del sector.
Otra de las modificaciones clave es la simplificación del proceso de obtención de permisos para volúmenes menores a un millón de unidades, como litros o kilogramos. Para volúmenes mayores, se mantendrá el procedimiento ordinario.
Los solicitantes deberán presentar una constancia de las propiedades fisicoquímicas emitida por el fabricante. Además, se podrán realizar ajustes a los permisos emitidos, como cambios en la descripción de las mercancías o el país de origen o destino, siempre que el permiso no haya sido utilizado.
Finalmente, los reportes de cumplimiento de los permisos serán anuales o trimestrales, dependiendo de su duración. Los permisos vigentes continuarán operando bajo el marco regulatorio anterior hasta que se cumpla su término o se agote el volumen autorizado.
Este cambio busca fortalecer la capacidad operativa en el sector energético y mejorar la eficiencia en la gestión de permisos.
Consolidado como uno de los eventos más relevantes del año para la industria energética, el Foro México Energy Talks logró consensos sobre las necesidades para acelerar la transición energética; entre ellos, los panelistas subrayaron la importancia de fortalecer la infraestructura de transmisión y almacenamiento, así como el papel del gas natural y las energías renovables en este proceso.
El Foro México Energy Talks, organizado por Siemens Energy y Global Energy México en colaboración con Empresas Globales , se centró en uno de los mayores desafíos actuales: la transición energética. Desde 2020, Siemens Energy , como compañía independiente, ha enfocado su misión en liderar esta transición a nivel global, consciente de que este reto no puede enfrentarse en solitario.
Con esta premisa, el evento se diseñó para promover un enfoque colaborativo en la resolución del trilema energético: accesibilidad, confiabilidad y sostenibilidad. A través de tres paneles de discusión, se exploraron ideas y estrategias para avanzar en la transición energética, abordando los desafíos específicos que enfrenta México.
Accesibilidad, confiabilidad y sostenibilidad
En el primer panel, expertos de Siemens Energy , Tecpetrol , CANAME – Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas y la Comisión Reguladora de Energía , compartieron sus perspectivas y estrategias para avanzar hacia un sistema energético más equilibrado, sostenible, y rentable. Este desafío fue el foco del primer panel del Foro, donde líderes de la industria analizaron las implicaciones de esta transformación para México y América Latina.
Se habló sobre cómo abordar estos desafíos desde diferentes perspectivas, proporcionando una visión integral de los esfuerzos y estrategias en curso. Javier Pastorino, managing director Latam- North de Siemens Energy , explicó durante su intervención que el equilibrio entre seguridad, accesibilidad y sostenibilidad es esencial para cualquier estrategia de transición energética, ya que “la falta de uno de estos elementos puede desestabilizar el sistema energético en su conjunto”. Asimismo, subrayó la importancia de una planificación cuidadosa y la necesidad de una colaboración estrecha entre todos los actores involucrados.
Este fortalecimiento es necesario para soportar el crecimiento de la demanda energética y la integración de nuevas tecnologías, así como para superar las barreras tecnológicas y financieras que esta transformación implica.
Gas natural en la transición energética
Otro tema central fue el rol del gas natural como combustible de transición. Pastorino destacó que éste continuará siendo una pieza clave en la matriz energética mientras se expande la capacidad de las energías renovables. Y explicó que, aunque las renovables son el futuro, el gas natural proporciona una estabilidad necesaria durante el proceso de transición.
En concordancia, Xavier Ramirez Veliz, PMP®, director de Desarrollo de Negocios de Transición Energética en Tecpetrol , mencionó que la empresa está invirtiendo significativamente en tecnologías que permitan una mejor integración de las renovables en la red eléctrica.
Ramírez Veliz explicó que sin esta infraestructura, la integración de renovables no será sostenible a largo plazo, destacando que Tecpetrol está comprometido con la implementación de soluciones que aseguren la estabilidad del sistema mientras se avanza hacia una mayor participación de las energías limpias.
El especialista subrayó que la CRE trabaja en la implementación de reformas que no solo acelerarán la transición energética, sino que también asegurarán un suministro estable y confiable para las industrias en crecimiento.
Mencionó que la regulación es un componente esencial para crear un entorno favorable para la inversión, especialmente en un sector tan dinámico y en evolución como el energético.
Sin transmisión no hay transición
Esto, según Pastorino, es uno de los pilares para asegurar que el crecimiento en el consumo energético no comprometa los esfuerzos de sostenibilidad.
Además, expuso la importancia de contar con una infraestructura capaz de soportar el crecimiento de la demanda, lo que, asegura, es uno de los desafíos más apremiantes que enfrenta el sector.
Por su parte, Walter Julian Angel Jimenez mencionó que la CRE está considerando diversas reformas regulatorias para apoyar la transición energética.
Estas reformas, agregó, están diseñadas para crear un marco regulatorio que promueva la innovación y la adopción de nuevas tecnologías, al tiempo que se protege la estabilidad del sistema energético.
Los participantes coincidieron en que, aunque los desafíos son significativos, también existen grandes oportunidades para avanzar hacia un sistema energético más sostenible, equitativo y seguro.
La inversión en infraestructura eléctrica es también clave para reducir la desigualdad regional en México. Para atraer inversión, es esencial contar con un marco de certeza jurídica que inspire confianza a los inversionistas. Además, muchas regiones del país aún carecen de acceso a electricidad de manera sostenible y confiable, lo que limita su desarrollo.
Otro desafío relevante es la vulnerabilidad de México a fenómenos climáticos extremos, como lo evidenció el huracán Otis, que destruyó miles de postes y transformadores. Ante este panorama, es vital que la sociedad civil, el gobierno y la industria privada encuentren un equilibrio entre la explotación responsable de los recursos naturales y la protección del medio ambiente para fortalecer la resiliencia energética del país.
El rol del hidrógeno y las renovables hacia el greenshoring
El potencial de México en el desarrollo de una economía basada en energías renovables se vislumbra como una oportunidad para fortalecer su competitividad en el escenario energético y geopolítico global. Durante el foro Mexico Energy Talks, expertos del sector discutieron las oportunidades y desafíos que enfrenta el país en este sentido, enfatizando la importancia de democratizar el acceso a energías limpias, y el hidrógeno verde.
Durante el segundo panel, moderado por Israel Hurtado , presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno ( Mexican Hydrogen, Storage & Sustainable Mobility Association (AMH2) ), Marcela Barreiro , CEO de Daimler Truck México , comenzó destacando la importancia de las energías renovables y el hidrógeno para la industria automotriz, subrayando que “la transición hacia vehículos de cero emisiones no es solo una necesidad ambiental, sino también un imperativo económico”.
Barreiro enfatizó que la adopción de tecnologías limpias no solo permitirá a las empresas cumplir con regulaciones más estrictas, sino que también les dará una ventaja competitiva en un mercado cada vez más consciente de la sostenibilidad.
En tanto, Daniel Restrepo , Head of Americas Sustainable Energy Systems en Siemens Energy , abordó la cuestión desde la perspectiva de la infraestructura energética.
De acuerdo con Restrepo, la creación de corredores de hidrógeno en América Latina podría no solo satisfacer la demanda interna, sino también posicionar a la región como un proveedor clave en el mercado global.
Sima destacó las iniciativas que su gobierno está implementando para incentivar la producción de hidrógeno verde, incluyendo subsidios y acuerdos internacionales.
Asimismo, dijo que en Estados Unidos ven al hidrógeno como la “navaja suiza” de las tecnologías de energía limpia: una herramienta versátil que, bien utilizada, puede aportar múltiples beneficios a nuestras economías y fortalecer nuestra capacidad para combatir el cambio climático.
Finalmente, Ana Laura Ludlow , VP Chief Government Affairs & Sustainability Officer de ENGIE México, habló sobre el papel del sector privado en la transición energética.
La experta reveló que ENGIE México está invirtiendo en proyectos de hidrógeno verde y energías renovables que no solo reducirán su huella de carbono, sino que les permitirán ofrecer soluciones energéticas más limpias a sus clientes.
Israel Hurtado concluyó destacando la necesidad de una cooperación más estrecha entre gobiernos, empresas y organizaciones internacionales para aprovechar al máximo el potencial del hidrógeno y las energías renovables en el nuevo orden geopolítico.
Almacenamiento, clave para la seguridad energética y competitividad
Hay dos áreas clave para mejorar la competitividad energética de México: el almacenamiento y el acceso a energía confiable y asequible. El almacenamiento, expresaron los panelistas, debería consolidarse como una forma de mitigar el riesgo de depender de un solo proveedor de gas.
Actualmente, México solo cuenta con 2.5 días de almacenamiento de gas, lo cual es insuficiente en caso de interrupciones, como ocurrió recientemente con la congelación en Texas. Es así que invertir en infraestructura de almacenamiento proporcionaría mayor seguridad y ayudaría a estabilizar los precios, reduciendo la dependencia de las fluctuaciones del mercado estadounidense.
En términos de competitividad, también es crucial expandir la infraestructura de gas para reducir los costos de energía.
De igual modo, señalaron que el cumplimiento normativo es esencial, especialmente en materia de electricidad, para evitar graves problemas de seguridad. En este contexto, el almacenamiento de energía se vuelve crucial.
Para el presidente de la CANAME – Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas , es positivo que la nueva directora de CFE tenga un perfil técnico, lo que facilita abordar tecnologías clave como el almacenamiento, necesario para descongestionar redes y aumentar la eficiencia.
Los expertos coincidieron en que adoptar estas soluciones emergentes es vital para avanzar en la transición energética. Fernando Tovar expuso que el principal riesgo para la transición energética en México es la falta de infraestructura de transmisión y almacenamiento.
El futuro de la transición energética en México
El tercer panel del evento se centró en las acciones concretas necesarias para que México avance en su transición hacia una matriz energética sostenible y eficiente.
Brenda Méndez comenzó subrayando el papel que desempeñan las energías renovables en la matriz energética futura de México.
Fernando Tovar continuó la conversación resaltando que, para que México pueda transitar hacia un modelo energético más sostenible, la inversión en infraestructura y tecnología por parte de empresas privadas será esencial para alcanzar los objetivos de sostenibilidad que nos hemos planteado.
Por su parte, Lorenzo Meyer Falcón abordó el papel de PEMEX en este nuevo escenario energético. Como presidente del Comité de Sostenibilidad de la empresa, destacó los esfuerzos que la petrolera ha realizado para alinearse con los objetivos globales de sostenibilidad, a pesar de las dificultades inherentes a su modelo de negocio.
En su intervención, Beatriz Marcelino Estrada ofreció una visión integral del panorama energético en México, abordando los desafíos regulatorios y las oportunidades que existen para el desarrollo de nuevas tecnologías.
La experta hizo hincapié en la necesidad de una mayor claridad en las políticas energéticas para que las empresas puedan planificar y ejecutar sus inversiones de manera más efectiva.
Por otro lado, los panelistas coincidieron en que, para que México pueda aprovechar las oportunidades que ofrece la transición energética, es crucial que tanto el sector público como el privado inviertan en investigación y desarrollo.
Beatriz Marcelino destacó que, a pesar de las complejidades, el sector energético mexicano tiene un gran potencial para liderar en la región, siempre y cuando se adopten las políticas correctas y se fomenten las inversiones necesarias.
Petrobras anuncia un cambio significativo en su plan estratégico plurianual, que se centrará en la exploración y producción de petróleo y gas entre 2025 y 2029, según el director financiero Fernando Melgarejo. Esta decisión surge en un contexto donde la estatal brasileña busca reconstruir sus reservas, que podrían reducirse a partir de 2030, un escenario calificado por Melgarejo como «incómodo».
El nuevo plan no contempla fusiones o adquisiciones importantes y se espera que no requiera un aumento de deuda, en contraste con el plan anterior que preveía inversiones de 102.000 millones de dólares. Melgarejo, quien asumió el cargo en junio, destacó la importancia de cada gota de petróleo, siempre que sea económicamente viable.
A pesar de la priorización del upstream, Melgarejo enfatizó la necesidad de no descuidar la transición energética, aunque cada estrategia debe coexistir sin opacarse mutuamente. Además, Petrobras sigue explorando el Margen Ecuatorial, una zona de gran potencial pero con retos medioambientales, y tiene proyectos en curso en Colombia para la exploración de gas natural.
La reciente emisión de bonos globales por 1,000 millones de dólares refleja la confianza del mercado en la nueva dirección de Petrobras bajo la presidencia de Magda Chambriard.
La estrategia apunta a mantener un enfoque de inversión constante y una gestión cuidadosa, sin cambios drásticos en el corto plazo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) afirmó que, de no haber intervenido para rescatar a Petróleos Mexicanos (Pemex), el precio de la gasolina en México podría haber llegado a 40 pesos. Durante su conferencia de prensa matutina, destacó que su gobierno ha detenido la privatización de empresas del Estado, lo que ha permitido estabilizar los costos de los combustibles.
AMLO mencionó que la producción de Pemex ha aumentado de 1.65 a 1.8 millones de barriles diarios, revertiendo una tendencia de declive de 15 años. Además, la deuda de la empresa se ha reducido de 132,000 millones de dólares en 2018 a 99,400 millones de dólares en 2024, marcando una disminución de 32,900 millones de dólares bajo su administración.
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, coincidió en la importancia de continuar el rescate de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), argumentando que son esenciales para el bienestar de los consumidores. AMLO expresó su satisfacción por esta coincidencia y subrayó que es crucial mantener el control estatal sobre el sector energético, para evitar que las decisiones queden en manos del mercado.
El presidente recomendó seguir inyectando capital en estas empresas estratégicas, a pesar de la oposición de quienes buscan la privatización, a quienes llamó «traficantes de influencia».
Guyana ha lanzado una solicitud de propuestas para construir una central eléctrica de gas y una planta de procesamiento de líquidos de gas natural. Estos proyectos buscan abastecer a clientes industriales a partir de las reservas de gas marinas, mayormente inexploradas, y tienen como fecha límite para recibir ofertas el 14 de noviembre.
La nueva central de ciclo combinado tendrá una capacidad de 250 megavatios, que suministrará electricidad a la empresa estatal mediante un contrato de 20 a 25 años. Además, se contempla una instalación que producirá aproximadamente 6,000 barriles diarios de líquidos de gas natural.
A pesar de que estos proyectos serán de propiedad privada, el gobierno de Guyana se reserva el derecho de compra tras su puesta en marcha. Esta iniciativa es parte de la estrategia del gobierno para garantizar un suministro confiable de gas, impulsada por los yacimientos operados por Exxon Mobil, que cuentan con más de 11,000 millones de barriles de petróleo y gas recuperables.
El consorcio Exxon, Hess y CNOOC controlan toda la producción de petróleo y gas en Guyana. Actualmente, están finalizando un gasoducto submarino para conectar sus instalaciones flotantes con los proyectos en tierra, lo que incluirá una central eléctrica de 300 megavatios y una instalación de GNL, parte de una inversión total de 1,900 millones de dólares que se espera comience a generar electricidad en el cuarto trimestre de 2025.
El gas de la segunda fase de la estrategia se destinará a la generación eléctrica y a otras industrias, incluida una propuesta para una planta de fertilizantes.
YPF, la petrolera estatal de Argentina, firmó un acuerdo con Bentia Energy para cederle las áreas que conforman el cluster Neuquén Sur, como parte de su estrategia de desinversión en campos maduros de producción convencional. El acuerdo incluye los bloques Al Norte de la Dorsal, Octógono Fiscal y Dadin, y está sujeto a la aprobación del gobierno provincial.
Hasta la fecha, YPF ha firmado un total de nueve acuerdos en el marco del Proyecto Andes, que abarca 25 áreas convencionales en las provincias de Río Negro, Neuquén, Mendoza y Chubut. Este movimiento es parte del plan aprobado por el directorio de YPF en marzo, que busca vender campos maduros y centrar las inversiones en áreas más rentables.
La compañía tiene como objetivo cuadruplicar su valor de mercado en los próximos cuatro años, impulsando la producción en la formación no convencional Vaca Muerta, que alberga la segunda reserva de gas no convencional del mundo y la cuarta de petróleo.