BP anunció la venta del 65% de su negocio de lubricantes Castrol a la firma de inversión estadounidense Stonepeak, en una operación valorada en 6,000 millones de dólares. La transacción sitúa el valor total de Castrol en 10,100 millones de dólares y constituye uno de los movimientos más relevantes dentro del plan de desinversión de 20,000 millones de dólares que la compañía ejecuta para reducir deuda y mejorar rentabilidad.
BP mantendrá una participación del 35% en una nueva empresa conjunta con Stonepeak, con la opción de venderla tras un periodo de bloqueo de dos años. La operación incluye además 800 millones de dólares destinados al pago acelerado de dividendos, reflejando la intención de la petrolera de racionalizar sus operaciones y concentrarse en su negocio principal de petróleo y gas.
La compañía se ha comprometido a disminuir su deuda neta de 26,000 millones de dólares a un rango de entre 14,000 y 18,000 millones hacia finales de 2027. Con esta transacción, las desinversiones realizadas y anunciadas por BP ascienden ya a 11,000 millones de dólares, lo que representa más de la mitad del objetivo planteado.
En paralelo, Stonepeak confirmó que el Canada Pension Plan Investment Board (CPPIB) invertirá hasta 1,050 millones de dólares como parte de la operación, adquiriendo una participación indirecta en Castrol. El proceso de venta se inició a principios de año y, según Reuters, en septiembre también se recibieron ofertas de la firma de capital riesgo One Rock.
La operación se produce en un contexto de cambios en la dirección de BP. La semana pasada, la empresa nombró a Meg O’Neill, procedente de Woodside Energy, como su próxima consejera delegada en sustitución de Murray Auchincloss, en un esfuerzo por mejorar la rentabilidad y el rendimiento de sus acciones.
En octubre, el presidente de BP, Albert Manifold, señaló que la cartera del grupo era “excesivamente compleja” y que debía ejecutarse con mayor rapidez la estrategia de volver a centrarse en petróleo y gas. La venta de Castrol se interpreta como un paso decisivo en esa dirección, reforzando la política de desinversión y simplificación de la compañía.






