Las autoridades de Japón autorizaron la reactivación de la planta nuclear Kashiwazaki-Kariwa, considerada la más grande del mundo, tras permanecer más de una década sin operar desde el accidente de Fukushima en 2011. La decisión marca un giro en la política energética del país, que busca reducir su dependencia de los combustibles fósiles importados.
La asamblea prefectural de Niigata aprobó el proyecto que permitirá a la empresa Tokyo Electric Power Company (TEPCO) reiniciar el reactor número 6 alrededor del 20 de enero, según informó la cadena pública NHK. Se trata del primer reinicio bajo la operación de TEPCO desde el desastre nuclear que obligó al cierre de las 54 plantas existentes en aquel momento.
Antes del accidente de Fukushima, los reactores nucleares aportaban cerca del 30% de la electricidad nacional. Desde entonces, Japón ha incrementado su uso de carbón y gas, lo que elevó los costos de importación a más de 68 mil millones de dólares en 2024. El gobierno de la primera ministra Sanae Takaichi ha defendido el regreso de la energía nuclear como estrategia para contener la inflación y cumplir con la meta de cero emisiones netas en 2050.
El reinicio ocurre en un contexto de creciente demanda energética, impulsada por el auge de centros de datos y tecnologías de inteligencia artificial. Japón planea duplicar la participación de la energía nuclear hasta alcanzar el 20% de la matriz eléctrica en 2040, según su plan energético más reciente. “Nos mantenemos firmemente comprometidos a nunca repetir un accidente y garantizar que los residentes de Niigata no vivan algo similar”, declaró el portavoz de TEPCO, Masakatsu Takata.
Sin embargo, persisten dudas entre la población local. Una encuesta de la prefectura reveló que 60% de los residentes considera que no se cumplen las condiciones para el reinicio, y casi 70% expresó preocupación por la operación de TEPCO.
La empresa asegura que la planta ha sido sometida a inspecciones y mejoras, incluyendo nuevos muros de contención, puertas herméticas y sistemas de filtración para controlar materiales radiactivos, además de equipos móviles de emergencia.






